La detención ayer en Francia del presunto "número uno" del 'aparato militar' de ETA, Ibon Gogeaskoetxea, ha propiciado el ascenso automático a 'jefe militar' de Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, figura emergente y hombre de confianza de otro ex líder de la banda, Garikoitz Azpiazu "Txeroki", detenido en 2008.

Así lo han indicado a Efe fuentes de la investigación, que ya situaban a Carrera Sarobe, alias "Ata", como el verdadero "hombre fuerte" de la banda terrorista y estratega de los 'comandos'.

Las mismas fuentes colocan a este navarro de 37 años en la "Zuba", el 'comité ejecutivo' de ETA, junto a Eneko Gogeaskoetxea -hermano de Ibon, detenido ayer-, el veterano terrorista José Luis Eciolaza Galán "Dienteputo" y la presunta jefa del 'aparato político', Iratxe Sorzabal.

Hasta la operación policial del pasado fin de semana en Francia, Carrera se encargaba de dirigir, "a pie de calle", a los cada vez más escasos y perseguidos 'comandos' operativos, que han sufrido una treintena de detenciones desde enero o, lo que es lo mismo, un etarra arrestado cada dos días.

Alquiló la furgoneta de Zamora

Fue Carrera quien alquiló la furgoneta interceptada el pasado 9 de enero en Bermillo de Sayago (Zamora) cargada con explosivos y que, presuntamente, se dirigía a la base logística que ETA había instalado en una vivienda de Obidos (Portugal), desmantelada a principios de febrero.

A la sombra de Mikel Carrera, los expertos antiterroristas consultados por Efe colocaban a uno de los tres detenidos el domingo en Francia, Beñat Aguinagalde, presunto asesino del empresario Ignacio Uría y del ex concejal socialista de Arrasate Isaías Carrasco.

Un terrorista, Aguinagalde, especialmente "peligroso, violento y agresivo", y que representaba el sector más "duro" de ETA, el de los que apuestan sin fisuras por seguir matando a pesar de la delicada situación de la banda, asediada en todos los frentes.

Carrera, el nuevo hombre fuerte del 'aparato militar', cuenta no obstante con otro lugarteniente de peso: Mikel Oroz, al que se considera responsable de la fabricación y distribución de explosivos.

Precisamente Mikel Oroz fue el dirigente etarra que ordenó instalar un taller de explosivos en Cataluña a Faustino Marcos, el terrorista detenido el pasado 16 de febrero en Portbou (Girona) cuando intentaba cruzar en tren la frontera desde Francia.

Marcos estaba a la órdenes de Oroz desde agosto de 2008 y se había dedicado fundamentalmente a la elaboración de explosivos, a la sustracción de vehículos y a la falsificación de placas de matrículas.