Cinco días después de que las palabras de Manuel Cobo sobre la "estrategia" de Esperanza Aguirre para hacerse con el control de Caja Madrid encendieran una nueva guerra en el PP de Madrid, la dirección nacional del partido ha reconocido que las palabras del vicealcalde son "inaceptables" y que serán sancionadas.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha dicho que declaraciones como las que hizo Cobo, "con publicidad y en un medio de comunicación", "no se pueden tolerar en un partido político", y ha pedido perdón a la militancia, "que no se merece estas actuaciones".

En cualquier caso, las aguas en la batalla por el control de Caja Madrid, la cuarta entidad financiera del país, han estado hoy más calmadas después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunciara que "los militantes tendrán una respuesta el martes" y de que el Comité nacional de Derechos y Garantías citase a Cobo y a la portavoz del órgano homólogo en el PP de Madrid, Cristina Cifuentes, para la semana que viene.

La propia Cifuentes, de quien partió la petición de sanción a Cobo, ha insistido en que el PP de Madrid es "un ejemplo de unidad", un partido "fuerte y cohesionado", y que asuntos como las declaraciones del vicealcalde sobre Aguirre "no han puesto en peligro esta fortaleza".

Por su parte, el vicepresidente madrileño, mano derecha de Aguirre y apuesta inicial de ésta para la caja, Ignacio González, se ha sumado a las afirmaciones de Cifuentes en una accidentada comparecencia y ha negado que en el seno del partido en la región haya "ningún enfrentamiento".

Justo después de declarar que Rodrigo Rato -candidato de la dirección nacional del PP para presidir Caja Madrid- es una persona "magnífica", además de una "referencia para el PP y sus militantes", González ha dado un traspié bajando unas escaleras y ha ido al suelo.

En el "otro bando" de esta "guerra", el vicealcalde Cobo y Alberto Ruiz-Gallardón han permanecido en silencio y en el caso de este último, en la distancia, ya que el alcalde ha viajado a Jerusalén, donde asiste como invitado de honor en la entrega de un premio que ya tenía anunciado en agenda desde más de un mes.

Quien no se ha callado cuando le han preguntado sobre Aguirre y Gallardón ha sido el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, quien ha dejado claro que si tiene que elegir entre uno de los dos, se queda con el alcalde sin dudarlo.

Bono se ha deshecho en elogios hacia quien desde hace años es un buen y cercano amigo y ha opinado que Ruiz-Gallardón es una persona "honorable, honrada y transparente".