Crece la tensión en el PP por el intento de control de Caja Madrid por varias tendencias del partido, ahora ya abiertamente enfrentadas. La teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, se posicionó ayer en contra de la dimisión del vicealcalde Manuel Cobo en la reunión del grupo popular en el Ayuntamiento, en la que un concejal cercano a Aguirre ha pedido su destitución. Además. el Comité Nacional de Derechos inició ayer los trámites para decidir si sanciona a Cobo.

Según confirmaron a Efe varios asistentes a la reunión -a la que asistieron 32 de los 34 concejales del grupo-, Botella fue una de los seis ediles que han pedido la palabra para argumentar su rechazo a la petición de dimisión de Cobo que ha presentado el concejal Ángel Garrido.

El motivo que la teniente de alcalde dio para no apoyar la dimisión ha sido que la decisión de si hay que sancionar al vicealcalde por sus acusaciones contra Aguirre en una entrevista corresponde a la dirección nacional del PP y "es exclusivamente a este órgano quien tiene que decidir sobre Cobo", según indicaron a Efe fuentes municipales.

Botella había evitado hasta ahora tomar postura abiertamente en el conflicto que desde hace cinco años mantienen la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y aunque se ha mostrado molesta por la existencia del propio enfrentamiento, nunca había tomado partido.

En las sucesivas ocasiones en las que presidenta y alcalde se han enzarzado, Botella ha asegurado "no reconocer a su partido", y siempre ha dejado claro que le "da igual cómo se lleven" Aguirre y Ruiz-Gallardón, ya que "en lo que tienen que centrarse ambos es en trabajar por los madrileños y eso lo están haciendo". Ayer, sin embargo, con una petición de dimisión del vicealcalde sobre la mesa -apoyada por concejales cercanos a Aguirre e incluso propuestos por ella misma como presidenta del PP de Madrid- Botella ha tenido que elegir, en cierto modo, y rehusó respaldar la petición de dimisión, porque, a su juicio, esa decisión corresponde a la dirección del PP.

En la misma línea, se pronunciaron otros cinco concejales, aunque sus casos no sorprenden porque todos ellos son muy cercanos a Cobo y al alcalde y algunos de ellos trabajan en equipo desde que Ruiz-Gallardón era presidente de la Comunidad de Madrid. Al contrario, la petición de dimisión que llevó al grupo el portavoz del PP en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, Ángel Garrido, fue apoyada por 13 concejales -incluido él mismo-, de los que diez han solicitado la palabra para exigir que Cobo no continuase en el grupo.

Según las fuentes, los concejales que intervinieron en contra de Cobo han criticado fundamentalmente el "tono" y las "formas" que empleó el vicealcalde al referirse a Esperanza Aguirre. A la reunión faltaron dos concejales populares que llegaron al Ayuntamiento a propuesta de Esperanza Aguirre.

El presidente del Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP, Alfonso Fernández Mañueco, pidió serenidad y tranquilidad a todos y ha sostenido que "en este momento" es demasiado pronto para anticipar decisión. Poco antes, Manuel Cobo aseguró que acatará y respaldará la decisión que sobre él tome la dirección nacional del Partido Popular "sea la que sea" porque "seguro" que "hace las cosas bien".

Por otra parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que no le parece mal Rodrigo Rato para presidir Caja de Madrid y precisó que no tiene una posición en contra.