Tráfico cree que los ayuntamientos deben tener como prioridad a la hora de reducir la siniestralidad en las ciudades, con los peatones y motoristas como principales víctimas, establecer las zonas 30, aquellas en las que se circula a 30 kilómetros por hora. Es una propuesta de la DGT para reducir los accidentes en las ciudades y así lo plantea la directora del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de Tráfico, Ana Ferrer, en el primer Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial, al que también asistió el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana.

Interior, que prevé que el 2009 se cierre con menos de 2.000 muertos en accidentes de carretera, es consciente de que el descenso de la mortalidad en las ciudades está siendo "más lento", y de ahí la importancia de este encuentro, organizado a instancias del Senado, según comentó el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, a través de un vídeo emitido en el Congreso.

El pasado año, sólo en las ciudades, se produjeron más de 49.000 accidentes con víctimas, en los que resultaron heridas graves 5.000 personas y 634 perdieron la vida, y el 80% de esos fallecidos eran motoristas y peatones.

Por ello, Tráfico se va a implicar en la siniestralidad de los municipios y lo hará firmando en breve un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias, que incluye una ordenanza municipal común, en la que se fija una prioridad para las ciudades: zonas de velocidad restringida a 30 kilómetros por hora, que podría afectar al 80% de las calles.

Y es que el 80% del tráfico en las ciudades se registra en tan sólo un 20% de las calles, en lo que son las vías principales; en el resto, se contabiliza tan sólo un 20% de movilidad y esas, según Ferrer, son las susceptibles de convertirse en -zona 30, las calles de barrio donde se producen más atropellos ya que la gente va más relajada.

Diversos estudios demuestran, tal y como señaló el experto en tráfico Andrés Monzón, que la posibilidad de sobrevivir a un accidente cuando se circula a esa velocidad son muchas y las de evitar el atropello, según manifestó a continuación Ferrer, son "muchísimas".

"La calle no es para el vehículo que va transitando, sino de los ciudadanos, de los peatones, de los que andan, y ahí el vehículo tiene que saber que es el último de la fila", dijo Ferrer.

Los peatones y los motociclistas, presentes también en estas jornadas, son las mayores víctimas dentro de las ciudades, con las que Tráfico pretende consensuar planes para una viabilidad segura, para los que recibirán diversas aportaciones técnicas y económicas.

Pero antes, los ayuntamientos se tendrán que comprometer con enviar a Tráfico los datos de accidentes y de pérdida de puntos de forma automática.