El cautiverio de los 36 tripulantes del atunero vasco Alakrana cumple veinte días y entra hoy en su cuarta semana sin que las familias tengan contacto con el barco desde hace seis jornadas. Lo único que les queda son las escuetas informaciones que transmite el Gobierno. Ayer mismo indicó que los tripulantes se encuentran bien y que las gestiones para lograr su liberación avanzan “a buen ritmo”.

Las fuentes cercanas a la negociación lanzaron este mensaje tranquilizador después de que los familiares de los tripulantes hayan expresado su inquietud por la falta de datos desde el pasado viernes. “No ha habido novedad en estos últimos días ni se han detectado movimientos a bordo del pesquero español que hagan pensar lo contrario”, garantizaron las fuentes citadas.

Sin embargo, los temores crecen al constatarse que el comando que retiene al “Alakrana” es especialista en largos secuestros. El grupo es el mismo que capturó en su día al mercante alemán Hansa Stavenger. Este buque fue liberado el pasado 3 de agosto después de cuatro meses de agonía tras ser interceptado por los piratas frente a la costa de Kenia y después de que el gobierno alemán accediese a pagar casi 2 millones de euros. El desembolso se hizo lanzando una bolsa con el dinero desde un barco. Berlín decidió no perseguir a los piratas tras la entrega del dinero del rescate.

Desenlace más rápido

No obstante, el entorno de las conversaciones para liberar al atunero asegura que, dada la situación en que están las negociaciones, el desenlace se espera que sea mucho más rápido.

En la actualidad hay siete barcos de diversas nacionalidades que permanecen secuestrados por piratas, aunque los negociadores españoles destacan la especial atención que está dedicando la Operación “Atalanta” al secuestro del Alakrana.

Pese a la intensa gestión que el Gobierno garantiza para resolver la situación, las movilizaciones ciudadanas en solidaridad con los marineros y sus familias están convocadas. Galicia acogerá tres. Baiona, Cangas y Ribeira albergarán concentraciones a las doce del mediodía ante sus casas consistoriales para exigir la liberación de la tripulación y mostrar solidaridad a sus parientes en tierra.

El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, prosiguió ayer los contactos para hacer posibles los actos de respaldo a las familias. Según sus palabras, estas convocatorias no persiguen la confrontación con el Gobierno español, “sino que se agilicen las gestiones que puedan liberar lo antes posible a los marineros y que se adopten las medidas necesarias para que no se vuelvan a repetir hechos que hagan peligrar la vida de los pescadores”.

Así, los actos consistirán en concentraciones ciudadanas de 15 minutos, que irán seguidas de la lectura de un manifiesto consensuado entre los ayuntamientos implicados.

Baiona albergará el acto convocado por su ayuntamiento junto con los de Nigrán y Gondomar, que también cuentan con vecinos a bordo del Alakrana. En Cangas se desarrollará una manifestación a la que previsiblemente se unirá Moaña, mientras que Ribeira será el centro al que acudirán los vecinos de esta localidad, además de los de Boiro. Por último, el Concello de Valga estudia la convocatoria de un acto propio o la unión a alguno de los ya programados.

El ayuntamiento vasco de Bermeo también acogerá mañana su encuentro, al que se unirán los vecinos de Ondarroa, Santurce y Sestao. La convocatoria se desarrollará bajo el lema “Libertad para nuestros marineros”.

Las familias agradecen el “respaldo” que suponen estas convocatorias. Silvia Albés, esposa de Pablo Costas, el marinero vecino de Gondomar, espera que no sea necesario ningún acto más y que la liberación llegue lo antes posible.