El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón acordó ayer el ingreso en prisión del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi; del ex líder del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga; de la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto; de Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Arala, Patxi Zabaleta; y de Arkaitz Rodríguez, ex responsable de Haika en Alava, por intentar reconstituir una nueva dirección de la ilegal Batasuna.

Garzón sostiene que Bateragune, el nuevo "referente" político utilizado por ETA para sustituir a Batasuna, pretendía "engañar" a los agentes políticos y sociales soberanistas e independentistas del País Vasco mediante "treguas encubiertas" para reforzar a la banda terrorista. Así se desprende del auto dictado por el juez.

Según el juez de la Audiencia Nacional, de la documentación intervenida a los arrestados se desprende que durante el proceso de debate interno de ETA –desarrollado entre el verano de 2007 y la primavera de 2008– se concluyó que había que crear una "nueva referencia institucional y política" cuya estrategia fuera la "combinación criminal de votos y bombas".

Entre los agentes y partidos a los que Bateragune se iba a dirigir, el juez enumera EA, Aralar, AB y el sindicato ELA, y destaca que en esta ocasión ETA excluyó al PNV.

De hecho, entre los objetivos de esta convergencia soberanista, figurarían "disputar y quitar al PNV tanto la hegemonía en el ámbito abertzale como el estatus de primer interlocutor con el Estado" o "tener bien estructuradas y fortalecidas las fuerzas soberanistas-independentistas de cara al proceso de negociación que tendrá que ponerse en marcha antes o después con el Estado".

En este sentido, el juez subraya que en las pasadas elecciones europeas ETA "estaba preocupada" porque la opción por la que apostaba la organización terrorista era EA para quitar votos al PNV y no Iniciativa Internacionalista.

Según Garzón, ETA habría fijado las fases de su nueva estrategia, de manera que la presentaría a los agentes políticos y sociales este otoño y se haría pública para la primavera de 2010.

A las puertas del tribunal se congregaron varios familiares de los detenidos como Patxi Zabaleta, que se encontraba visiblemente afectado por la decisión del juez Garzón.

Además, Garzón dejó en libertad al histórico dirigente de Batasuna Rufi Etxebarria, Ainara Oiz Elorriaga, José Luis Moreno Sagües (Txelui), candidato al Parlamento navarro en una lista que fue ilegalizada, José Manuel Serra y Amaia Esnal, a estos tres últimos con una fianza de 10.000 euros, a los que da un plazo de cinco días para abonarla.