Era la comparecencia más esperada. El secretario general del PP en la Comunitat Valenciana se presentó ante los medios para hablar de su futuro y, cuando todos esperaban una dimisión, Costa aseguró que no piensa dejar su cargo, que tiene la "conciencia tranquila" y siempre ha seguido las "directrices" del partido. En este sentido consideró que si lo hiciera, sería un "perjuicio" para los intereses de la formación y para los militantes, que entenderían que ha actuado de forma incorrecta o ilegal. "Lo cual es falso". Del mismo modo, Costa dejó claro que la decisión de trabajar con Orange Market fue anterior a su llegada al Gobierno valenciano y que desde Génova nunca se pidió que dejasen de contratar a esta empresa.

Costa no ve "razonable ser un chivo expiatorio o cabeza de turco" y exigió al PP que defienda su "imagen, honor y honradez de forma pública". El secretario general del PP de Valencia —su declaración se produjo horas antes de que el partido lo apartara— señaló que si el Comité ejecutivo regional acordase su cese, lo aceptaría "como siempre he aceptado todas las directrices del partido", aunque reclamó que tiene derecho "a una explicación clara" de la formación, y que ésta se traslade a militantes y miembros de la formación.

Costa, que leyó un comunicado en la sede del los populares valencianos tras el cual no admitió preguntas, insistió en su lealtad tanto al presidente del PP, Mariano Rajoy, como al del partido en la Comunidad, Francisco Camps, al que le ha pedido que le traslade al líder popular las razones por las que no piensa dimitir. De ambos defendió que siempre han dado instrucciones "correctas y acordes a los estatutos, justas y en beneficio del PP".

El secretario general aseguró que tiene la conciencia "muy tranquila", reiteró que ha cumplido la ley con sus funciones al frente de esta responsabilidad y como militante y que siempre ha actuado "ciñéndose" a las directrices de la dirección del PP, "aunque a veces hayan sido difíciles desde el punto de vista personal". pero en las que "siempre" ha "antepuesto los compromisos con Camps y con Rajoy".

Orange Market

Al respecto, aseveró que nunca tomó la decisión de trabajar con la empresa Orange Market, vinculada a la trama del caso Gürtel, que fue adoptada con anterioridad a que él accediera a cualquier tipo de responsabilidad, y tampoco, desde la dirección nacional les pidieron que "dejásemos de trabajar con ella".

"Si tenía otro criterio nunca se materializó en una instrucción" porque, en ese caso, la hubiera cumplido, dijo, y añadió que no ha tenido ninguna responsabilidad "de adjudicaciones en contratos públicos" ni ha desarrollado gestiones ante la administración valenciana en beneficio de ninguna empresa, ni tampoco de las que se encuentran investigadas en el caso.

Asimismo, Costa defendió la labor de las personas que han trabajado con él y dijo que no le consta que ninguna haya actuado de forma irregular. En este sentido, sostuvo que sólo se debe dimitir si se incumplen los compromisos y eso "no ha ocurrido".

Tampoco ve "procedente" que su dimisión "sólo fuera para asumir como propias presuntas responsabilidades de terceros", que no le consta que existan, y consideró que no le "parece razonable" que quieran convertirle en "chivo expiatorio o cabeza de turco", como así ha aparecido en los medios.

"Creo que las responsabilidades que se puede exigir a los dirigentes políticos, en este caso a un secretario general, a la dirección del PP valenciano y al presidente del partido, es que en el momento en que se descubrió y se hizo pública la trama Gürtel, dejara de trabajar de forma automática con dicha empresa, como así ha ocurrido".

Durante su intervención, Costa aseguró que está dispuesto a dar explicaciones sobre su gestión y subrayó que nadie de la dirección nacional del partido le llamó para darle una explicación o pedirle aclaraciones. "Nadie de la dirección nacional me ha llamado para darme una explicación sobre su solicitud de dimisión" o para pedir aclaraciones sobre sus responsabilidades o una presunta actuación incorrecta, lamentó, lo que sostuvo que ha supuesto "implícitamente una condena ante la opinión pública" como si hubiera "incumplido mis obligaciones" u "obtenido ventaja personal" alguna.

Por ello, en una situación que le produce "tristeza", espera que el PP "defienda" su "imagen, honor y honradez de forma pública" porque, en caso contrario, significaría "poner en tela de juicio mi corrección" y se arrojarían "dudas" sobre su honradez. En esta línea, manifestó que su "único patrimonio" es la "honradez" y el trabajo de 20 años por un proyecto que "no se puede poner en tela de juicio sin explicaciones". De ahí que expuso que si la dirección del partido tiene la "más mínima duda" sobre su gestión, que abra una "investigación interna" sobre él, para lo que pone a su disposición las declaraciones de la renta y los documentos que crean adecuados.

El dirigente popular incidió en que siempre afirmó que ante un proceso judicial deben respetarse las decisiones de los órganos jurisdiccionales y la presunción de inocencia y él, según subrayó, no ha estado imputado "por ningún caso".

Costa hizo hincapié en que ocupa la secretaría general del PP valenciano desde junio de 2007 y antes, desde noviembre de 2004, de la vicesecretaría general. En este tiempo, afirmó haber contribuido con otros militantes y dirigentes a conseguir los mejores resultados de la historia para el PP de Valencia y el más alto número de afiliados, aunque nunca ha tenido la responsabilidad de "coordinar" las campañas electorales ni de organizarlas.