La Policía Nacional logró ayer la desarticulación de la nueva Mesa Nacional de Batasuna al detener a sus principales dirigentes, entre ellos a su histórico portavoz, Arnaldo Otegi. También fueron detenidos José Manuel Sierra Ugarte, Arkaiz Rodríguez Torres, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto, Amaya Esnal y José Luis Moreno Segües. Asimismo, fueron arrestados Rufi Etxeberría y Rafa Diez Usabiaga, al encontrarse en la sede de LAB en San Sebastián en el momento de hacer la operación policial.

Los arrestos tienen como objetivo desmantelar un nuevo comité directivo de Batasuna, denominado Bateragune, que se reunía en la sede del sindicato LAB en San Sebastián, informaron fuentes de la lucha antiterrorista. El citado órgano puede significar traducido al castellano "todos juntos" o "lugar de encuentro".

La operación, que continúa abierta, está dirigida desde el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional que dirige Baltasar Garzón. Además de Otegi, entre las detenciones destacan los nombres de Miren Zabaleta; hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; la ex tesorera del PCTV, Sonia Jacinto; el ex responsable de Haika en Alava y cabeza de una de las listas anuladas por el Supremo en 2007, Arkaitz Rodríguez Torres y José Manuel Sierra Ugarte. Por su parte, Amaya Esnal está vinculada a Askatasuna, un grupo de apoyo a los presos etarras.

Horas después, hubo una décima detenida, Ainara Oiz Elgorriaga, arrestada en el portal del domicilio de Miren Zabaleta cuando se llevaba documentos para evitar que pudieran ser intervenidos,

Las investigaciones que dieron pie a la operación se iniciaron en el mes de febrero, después de largas vigilancias y seguimientos de la Policía, que había descubierto las reuniones que Otegi celebraba en la sede donostiarra del sindicato abertzale LAB. También fue de utilidad para la misma la documentación que se le incautó al último gran ideólogo de ETA Ekaitz Sirvent, detenido en abril en París, en el que se muestran las relaciones de Otegi con la banda terrorista.

En concreto, según, entre la documentación incautada a este terrorista se encontró información comprometedora para Otegi, en la medida que algunos de sus pasos políticos estaban previamente marcados por la banda terrorista. Los integrantes de esta nueva cúpula de Batasuna adoptaban grandes medidas de seguridad cada vez que acudían a la sede del sindicato LAB en San Sebastián para reunirse.

Desde el pasado mes de febrero, la Policía Nacional mantenía un riguroso control de los líderes de Batasuna que accedían al interior de la sede, siempre guardando muchas medidas de seguridad. Así por ejemplo, entraban de manera escalonada, marchándose también con bastante diferencia de tiempo, para no levantar sospechas.

Las fuentes citadas explican que en ocasiones, algunos de los dirigentes ahora detenidos llegaban a la sede del sindicato LAB a las diez de la mañana, el segundo media o una hora después y así sucesivamente. El mismo protocolo lo utilizaban para abandonar el sindicato.

Durante estos meses de investigación, la Policía también tiene constancia de viajes de Arnaldo Otegi al sur de Francia, donde los investigadores sospechan que pudo tener relación con varios responsables de la banda terrorista.

En esos viajes al otro lado de la frontera, Otegi cambiaba varias veces de coche ante la sospecha de que pudiera estar siendo seguido y vigilado por agentes de la lucha antiterrorista.

El desmantelamiento de la nueva cúpula de Batasuna se produce solamente dos días después de que fueran detenidos en Francia los etarras Iurgi Mendinueta y Joanes Larrechea, que ayer fueron trasladados a París desde el aeropuerto de Montpellier.