Rota por el dolor, la abuela del cabo Cabello, Concepción López, ha firmado que a su nieto "le dijeron que iba en misión humanitaria y le llevaron a una guerra". El fallecido, según señalaron sus vecinos, había sido padre hacía poco tiempo e iba a ser relevado en abril. Durante la jornada de ayer se vivieron momentos emotivos entre familiares y amigos que se acercaron hasta la vivienda, así como militares amigos del cabo, que quisieron expresar sus condolencias.

El cabo Cristo Ancor Cabello, que murió ayer en Afganistán después de que el coche blindado que conducía pisase una mina, era miembro del Regimiento de Infantería Ligera Soria 9, con base en Fuerteventura. Ingresó en el Ejército en 2003 y, entre agosto y marzo de 2008, y estuvo en Líbano con el contingente de la Legión que lideró en ese periodo la Brigada Multinacional Sureste de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (Finul).

Actualmente estaba destinado en el acuartelamiento de Fuerteventura, aunque, antes de trasladar su residencia a la isla majorera, el fallecido había vivido con sus padres en la vivienda familiar de la avenida de Escaleritas, de la capital grancanaria, donde hoy algunos vecinos del edificio expresaron su tristeza por la muerte del militar.

Será condecorado con la Cruz al Mérito Militar

El funeral se celebrará hoy o el viernes en Las Palmas de Gran Canaria, aunque el Ministerio de Defensa ya ha anunciado que le condecorará a título póstumo con la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo, así como que concederá a su familia una indemnización de 140.000 euros, en aplicación de la normativa vigente en materia de recompensas militares y de fallecimiento en operaciones de mantenimiento de la paz. Además, la familia del cabo Cabello Santana tendrá derecho a una pensión mensual por su fallecimiento en acto de servicio.