Uno de los testigos de la trama Gürtel sostiene en su declaración ante el juez Baltasar Garzón que Pablo Crespo en sus años en Madrid amasó tal fortuna que ya tiene garantizada su jubilación, la de su esposa y también la de sus tres hijos. Este retiro puede ser de oro, a la vista de las averiguaciones hechas por la policía que incautó una caja de seguridad en la entidad Caja Madrid, en la que el ex político gallego guardaba extractos de cuentas de valores e inversiones en el extranjero que casi se acercan a los doce millones de euros.

Éste además no sería el único patrimonio del ex número tres del PPdeG, pues en las conversaciones que la policía gravó a Crespo con su mujer y sus socios alude a diversas propiedades inmobiliarias en Galicia y otros puntos de la geografía española, como Marbellas, que están arrendadas y también a un yate que aún está pagando.

En la parte del sumario hecha pública consta que el pasado diez de febrero se incautó a Pablo Crespo dos cajas de seguridad en la entidad Caja Madrid, en una él era el titular y su esposa estaba autorizada. En esta caja agentes policiales encuentran un sobre con 4.500 euros en nueve billetes de quinientos euros, pero lo más importante es un portafolios color marrón de cuero en el que figuran extractos de cuentas de valores e inversiones fuera de España, una asciende a 6,7 millones de euros y otra a 4,3 millones de euros.

La documentación relaciona cuentas en Holanda, Estados Unidos, Miami, Suiza y Mónaco, que están a nombres de empresas, sociedad y compañías varias y todas con domicilio en el extranjero.

En la caja de seguridad, también había piezas de joyería y relojería. En Caja Madrid, se encontró una segunda caja de seguridad, cuya titularidad también es de Pablo Crespo, pero están autorizados Francisco Correa y José Luis Izquierdo López. Dentro se contaron treinta mil euros en billetes de veinte euros.

Cintas de video y joyas

Como curiosidad en el registro de la vivienda familiar de Pablo Crespo en Madrid, un chalé, los funcionarios policiales requisaron dos cajas de documentación, cintas de video, varios disquetes, once relojes, una escopeta y dos pistolas, para las que tenía la correspondiente licencia.

Otro registro fue el de su yate, el Parapipi, atracado en el Club Náutico del puerto de Altea (Alicante), una embarcación que en realidad pertenece a la sociedad Cresva, S.L, (Crespo y Vázquez por su esposa), de la que el ex político gallego sería usufructuario y que estaría a nombre de sus tres hijos. En este barco, los agentes policiales y judiciales hallaron un ordenador portátil y también carpetas con abundante documentación, y una caja cerrada con cinta de embalaje.

También se registraron los trasteros de un apartamento en la urbanización El Embrujo de Marbella, pero no se incautó nada. Este piso está a nombre de la sociedad Cresva.

El registro de todas las propiedades mobiliarias e inmobiliarias de Crespo ordenada por el juez Baltasar Garzón tenía por objeto "la correcta averiguacion del patrimonio y nivel de gasto del investigado", Pablo Crespo, que está imputado por fraude fiscal, blanqueo de dinero, cohecho, tráfico de influencias y violación de secretos, en el marco de una trama de corrupción que desde hace ocho meses salpica al Partido Popular, especialmente en Valencia y en Madrid, y que tras descubrirse el contenido de una caja de seguridad de Pontevedra también afecta al PP de Galicia, aunque los dirigentes de entonces ya no están al frente. Éste es el principal argumento de la actual dirección del PPdeG para marcar distancias con el escandalo.

Baltasar Garzón mandó intervenir en los registros a las propiedades de Pablo Crespo "cuantos objetos, joyas, obras artísticas, y documentación, materiales o soportes informáticos, contabilidades, nota o agendas que tengan valor económico notable", así como "dinero en efectivo, divisas, bonos, certificados de acciones, de valores o de depósito, instrumentos negociables y todo objeto o materia conectada a la asociación ilícita".

La doble contabilidad del PP gallego

La caja de seguridad en Madrid puede guardar los secretos de la fortuna personal de Pablo Crespo, pero la caja que el ex político popular tenía depositada en una sucursal del Banco Santander en Pontevedra puede almacenar ´los pecados´ de su gestión en el Partido Popular de Galicia, cuando fue secretario de Organización entre 1996 y 1999.

Ya lo advierte él en sus conversaciones desde la cárcel: "Van a encontrar cosas espectaculares en la documentación que se incautó en la caja de Pontevedra. Ahí encontrarán cifras. Suman mil millones (de pesetas), y verán ingresos ... Todo está con seudónimos".

"Llegado un momento, a lo mejor me veré obligado a declarar que así lo hice, pero yo la copia de esa documentación se la envié a determinadas personas para que la tuvieran, y me guardé el original, pero vamos, eso lo van a considerar algo muy espectacular cuando levanten el secreto del sumario", sostiene el ex político pontevedrés. Es más, añade Pablo Crespo: "Con eso ya tienen para una semana de portadas", aunque advierte de el eco será solamente mediático, pues "indicios podrán encontrar. Ahora, la prueba de eso nada".

En todo caso, Crespo tiene sus dudas y en otro momento en una charla con su abogado le pregunta cuando prescriben los delitos por financiación irregular.

Los papeles intervenidos en la caja de seguridad de Pontevedra no están incluidos en la parte del sumario sobre la que ya se levantó el secreto, así que habrá que esperar para averiguar si se puede montar "un lío morrocotudo", como él mismo confiesa.

En todo caso, en el sumario ya público consta un avance de lo que se incautó en la caja de Pontevedra. Son las cuentas del PPdeG entre 1996 y 1999 y los fondos manejados ascendían a mil millones de pesetas, de estos mil millones había en B 536 millones de pesetas, de los cuales 439 millones tenían recibo, pero 97 millones de entradas estaban sin justificar. ¿Quién puso esos fondos? No se sabe por ahora. Habrá que esperar a que se levante el sumario en su totalidad, y se hagan públicos todos los papeles.