Las plantas de Renault en Valladolid fabricarán un pequeño vehículo eléctrico en 2011, un motor muy ecológico en 2012 y un coche tradicional a principios de 2013, ha anunciado hoy el presidente director de Renault España, Jean Pierre Laurent.

Laurent ha reconocido que Valladolid ha tenido que competir con países en los que los costes de producción eran mucho más bajos y ha agradecido la función de los sindicatos para llegar a un acuerdo con un alto sentido de la responsabilidad.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha explicado que este plan presentado hoy garantiza el futuro de las plantas en Valladolid por lo menos en los próximos diez años y supondrá quinientos millones de inversión para los próximos cuatro años.

Laurent y Sebastián han hecho estos anuncios durante la comparecencia ante los medios de comunicación en la fábrica de Renault en Valladolid, un acto al que han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Junta de la Junta de Castilla y león, Juan Vicente Herrera.

En la actualidad, en Renault trabajan unos 9.800 trabajadores en las factorías situadas en Palencia, Valladolid y Sevilla.

La pasada semana, la dirección de Renault España y los sindicatos mayoritarios en el comité intercentros firmaron en Valladolid el convenio colectivo para 2010-2013, que está condicionado a que la compañía adjudique nueva carga de trabajo a sus fábricas en la capital vallisoletana.

El convenio lo respaldaron UGT, Comisiones Obreras y la Confederación de Cuadros, mientras que CGT no lo ha apoyado y Trabajadores Unidos no forma parte del intercentros.

Tras la firma, los sindicatos están pendientes de que la dirección mundial de Renault anuncie qué carga de trabajo adjudica a Valladolid, que se espera que sean dos nuevos modelos, uno convencional y otro eléctrico, y un nuevo motor, lo que permitiría la viabilidad de la planta de montaje, que da empleo a 2.828 personas. Sin estas adjudicaciones, el convenio quedaría sin efecto, según los sindicatos, ya que se ha negociado durante las últimas semanas en paralelo a un plan de empleo y competitividad exigido por la empresa.

Congelación de salarios

Esta negociación paralela ha supuesto que el convenio prevea congelación salarial, posibles expedientes de regulación temporal de empleo, aunque no de extinción de contratos, y otras cesiones por parte de los trabajadores, a cambio del compromiso de la empresa de mantener el empleo y garantizar el futuro de sus fábricas en España. Estas fábricas son las de Carrocería-Montaje, dedicada a los modelos Modus y Clio, y de Motores en Valladolid; la de Palencia, que produce el Megane; y la de cajas de cambios en Sevilla.

Pese a esas cesiones, UGT y Comisiones Obreras mantienen que el acuerdo garantiza el futuro de las fábricas españolas y confían en que en breve Renault anuncie los nuevos modelos para Valladolid.

El pasado diciembre cerca de 16.000 personas, según datos de la Subdelegación del Gobierno, se manifestaron en la capital vallisoletana para exigir la adjudicación de un nuevo modelo de automóvil a las factorías situadas en la Comunidad castellano y leonesa.

El secretario regional del PSCyL, Óscar López, se apresuró ayer a destacar que las conversaciones entre Renault y los sindicatos están teniendo "buenos resultados" por lo que consideró "inminente" que se llegue al «punto final». Así lo afirmó tras la primera reunión bilateral formal que mantuvo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desde que López fue elegido líder de los socialistas de Castilla y León en septiembre del pasado año.