Los doce concejales dados de baja del PSOE y un tránsfuga del PP desalojaron de la alcaldía de Benidorm al PP tras aprobar en el pleno municipal la moción de censura presentada días atrás, 18 años después de otra operación política con tránsfuga que hizo alcalde al ex ministro Eduardo Zaplana.

La moción convierte al ex miembro del PSOE Agustín Navarro en nuevo alcalde, en detrimento del popular Manuel Pérez Fenoll, y propicia la creación de un nuevo grupo municipal que bajo el nombre de "socialistas de Benidorm" integra a los doce concejales que se dieron de baja del PSOE. "No pondremos las siglas del PSPV-PSOE porque no podemos pero, aunque no tenemos el carné, sí lo llevamos en el corazón; faltaría más", exclamó Navarro.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, apuntó como "responsables" de esta moción de censura al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a los números dos y tres del PSOE, José Blanco y Leire Pajín.

Los firmantes de la moción, entre los que se encuentra Maite Iraola, madre de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, se repartirán las competencias del nuevo gobierno que todavía están por decidir, según señaló Navarro, que sí adelantó que el tránsfuga Bañuls no tendrá las de Urbanismo ni Hacienda y será el primer teniente de alcalde. Nada más terminar el pleno, el nuevo alcalde confesó estar "muy contento" por poder echar a Maruja Sánchez, la tránsfuga del PSOE que en 1991 dio la alcaldía a Eduardo Zaplana.

La sesión fue trabada desde el inicio, ya que ambos grupos discutieron 15 minutos por discrepar sobre el orden de intervenciones, y una de las anécdotas fue justo antes de la votación, cuando los populares se pusieron de pie para un minuto de silencio simbólico por, según dijeron, la defunción de la Democracia.

El socialista Navarro justificó la moción en el "desgobierno" y tendió la mano al PP, mientras en el salón se oían los gritos del numeroso público, divididos a partes iguales entre socialistas y populares. El nuevo alcalde anunció que su política girará en torno a cuatro ejes: sanear las cuentas y ser más austeros, mejorar los servicios sociales, impulsar los grandes proyectos y aumentar la participación de los ciudadanos.