La Presidencia española será "de acción" y "de iniciativas, no va a ser una Presidencia de mera gestión", afirmó Zapatero, en unas declaraciones conjuntas en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, tras reunirse por espacio de hora y media, primero a solas y después con otros comisarios.

"Va a ser una Presidencia europeísta y de ambiciones y objetivos políticos", insistió el jefe de Gobierno, que declaró su "fe inquebrantable" en la Unión Europea.

Zapatero dijo que la Presidencia española se centrará en tres capítulos: favorecer la recuperación económica, desarrollar los derechos de los ciudadanos europeos y potenciar el papel de la Unión Europea en el mundo.

En el capítulo internacional, aseguró que se dispone a poner "especial énfasis" en Latinoamérica, en renovar la agenda con EEUU y en África, "como continente que más riegos representa para un orden internacional estable, justo y seguro".

A su juicio, en un momento "de expectativas y de esperanzas después del cambio de Administración americana", la UE debe aprovechar para globalizar y extender su modelo de "una gobernanza que supere las fronteras, las banderas y los idiomas".

En cuanto al desarrollo de los derechos de ciudadanía y los sociales, Zapatero recalcó que "si algo hemos demostrado al mundo, y en esta crisis de manera más evidente, es nuestro poderoso sistema de protección social, el desarrollo de nuestro estado del bienestar, ciudadanía y modelo social".

Por ello, hará hincapié durante su Presidencia en "profundizar y dar un paso más allá en la igualdad de oportunidades, de género y en la lucha contra la discriminación de los ciudadanos europeos".

Además, para conseguir su objetivo de ser "la Presidencia de la recuperación económica", Zapatero considera "fundamental" fortalecer la capacidad de iniciativa de la CE y la de decisión sobre asuntos económicos del Consejo.