El colectivo de presos de ETA asegura que sus integrantes mantienen los “compromisos” que les llevaron “a prisión” y pidió a los Gobiernos español y francés que “se dejen de seguir tocando las puertas de las prisiones y ofrecer beneficios penitenciarios que persiguen el arrepentimiento”.

En un comunicado que ayer publicaron los diarios Gara y Berria, el denominado Colectivo de Presos Polítivos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera) señala que “si quieren algo de los presos, que acudan a los portavoces e interlocutores del colectivo”. “No permitiremos que nos usen en perjuicio de la lucha de liberación nacional”, indica el colectivo, integrado actualmente por más de 700 presos, según Gara. Considera que la política dispersión de presos ha fracasado y llama a la sociedad a movilizarse.

El colectivo también pide a los Gobiernos español y francés que “cierren el Guantánamo franco-español”, en alusión a su política penitenciaria de dispersión, y les insta a sacarla “de parámetros de enfrentamiento y tomar la vía del sentido común”.

Por otro lado, el amplio despliegue de las fuerzas de la Gendarmería francesa, que comenzó en la tarde del sábado, fue ayer insuficiente para dar con los dos presuntos etarras huidos en el centro de Francia en circunstancias aún no aclaradas.

Las decenas de gendarmes y funcionarios de los cuerpos de seguridad galos que rastrean el territorio próximo a la localidad de Moulins-Engilbert (departamento de Niévre) efectuaron ayer controles continuados.

Sin embargo, al cierre de esta edición noticias oficiales del paradero de los presuntos miembros de la organización terrorista, que el sábado abandonaron un vehículo con matrícula falsa después de sufrir un accidente. Anteriormente habían repostado gasolina en una estación de servicio de Saint Honoré-les-Bains, de la que huyeron sin pagar, lo que desencadenó una búsqueda por parte de la policía en la que se pudieron producir disparos.