El nuevo Gobierno vasco dará "serenidad y estabilidad" a la región, aseguró el presidente en una entrevista que hoy publicará el vespertino "Le Monde" y que ya ha sido adelantada por este periódico.

Al ser preguntado si este cambio en el País Vasco puede crearle problemas en el Parlamento de Madrid por la pérdida del apoyo de los diputados nacionalistas vascos, Zapatero fue muy claro, al afirmar: "Asumimos esas dificultades por un bien mayor: la estabilidad y la tranquilidad del País Vasco, que son tan determinantes para España".

En su opinión, "es una gran esperanza" la alternancia que se va a producir en Euskadi por primera vez en la democracia y tras 30 años de gobierno del PNV.

En esa Comunidad Autónoma habrá un Gobierno "dispuesto a cooperar con el conjunto de España, respetuoso con el marco constitucional y activo para acabar con el grupo terrorista ETA" cuando se han logrado "grandes resultados" en la lucha antiterrorista y la banda está "cada vez más débil".

"El País Vasco va a vivir una época de tranquilidad", reiteró, tras recordar que en los últimos años, el Ejecutivo regional presidido por el nacionalista Juan José Ibarretxe "transmitía inestabilidad" con sus propuestas "no viables, inconstitucionales" y que "dividían el país".