La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, acordó ayer, en su primera reunión con el ministro José Blanco, el apoyo de Fomento a la mayoría de los planes para esta Comunidad en materia de transporte, que llevaban cinco años parados por falta de entendimiento con su antecesora, Magdalena Álvarez.

El encuentro, que duró alrededor de una hora y tres cuartos, es el primero que mantiene el titular de Fomento con un presidente regional desde que tomó posesión del cargo y en él la presidenta madrileña ha logrado que el ministro, que lleva sólo una semana en el puesto, acepte muchos de los planes que rechazó Magdalena Álvarez los últimos cinco años.

La presentación en la primera quincena de mayo de un Plan de Cercanías para Madrid que incluirá la llegada del ferrocarril hasta Moncloa desde Majadahonda; el cierre de la M-50; la licitación de las obras de la R-1 en mayo o la inauguración de la estación de Cercanías de la Puerta del Sol en verano, son algunos de los compromisos adquiridos por Blanco en su reunión con Aguirre.

El ministro, por su parte, se comprometió a trabajar “con lealtad y diálogo” con todas las Administraciones, independientemente de “su color político” y siempre con vistas a superar la crisis con inversión en proyectos de obra pública que estén muy adelantados.

Entre ellos se encuentra el Plan de Cercanías de Madrid , y que incluirá la construcción de un ramal ferroviario entre Majadahonda y Moncloa o el visto bueno de Fomento para que los trenes de Cercanías circulen por la vía ferroviaria Chamartín-Torrejón, ahora dedicada a transporte de mercancías.