El PNV pidió ayer una patria “libre de ataduras externas y de violencia terrorista” para labrar su propio futuro y “construir una nación vasca”, tanto desde el Gobierno como desde la oposición. El presidente de la formación nacionalista en Vizcaya, Andoni Ortuzar, denunció que su partido es “víctima de una política centrista” y aseguró que suenan “tamtanes de guerra” en la Diputación de Álava.

Con ocasión de la celebración, el próximo domingo, del Aberri Eguna en Bilbao, Ortuzar pidió “cimentar día a día la nación vasca”, y se comprometió a promover “el cambio político y social para que los navarros puedan ejercer su vasquidad libremente y para que Iparralde consiga un reconocimiento institucional como entidad política y administrativa”. Según aseguró, en las elecciones europeas “los vascos de los siete territorios votarán todos juntos y el mismo día en un gesto simbólico de esa Europa que, a trancas y barrancas, va superando los conceptos clásicos de los estados y difumina fronteras”. “Formamos entre todos una nación y nuestro único límite lo establece la voluntad de los ciudadanos vascos”, añadió Ortuzar, que también se refirió a la pérdida del poder del PNV tras las autonómicas vascas, gracias al pacto alcanzado entre socialistas y populares. Ortuzar reprochó al PSE-EE que esté haciendo una “utilización partidista de la instituciones” y consideró que la conformación de la Mesa del Parlamento Vasco ha sido “un buen ejemplo de ello”. En “esta línea”, dijo, van también los planes para la elección del próximo lehendakari y “el tam-tam de guerra en relación a la Diputación de Álava”, en alusión al supuesto acuerdo para desalojar al PNV, tercera fuerza del territorio, del Ejecutivo foral. Así, concluyó que “no es el PNV el que está haciendo un política frentista. Es el PNV el que está siendo víctima de una política frentista”.

Poco después, el PSE respondió a Ortuzar que la Diputación de Álava “no está ni ha estado en las previsiones del acuerdo” suscrito entre populares y socialistas en el País Vasco. El socialista José Antonio Pastor añadió que “puede ser razonable” que el PP quiera gobernar ese organismo, pero es algo que “no ha estado ni está en el acuerdo”.