Quiroga ha lanzado este compromiso tras ser elegida presidenta de la Cámara con los votos de PSE-EE y PP (38), gracias al acuerdo entre PSE-EE y PP para garantizar la investidura de Patxi López como lehendakari. La candidata del PNV, Izaskun Bilbao, ha obtenido los 36 votos de PNV, Aralar, EB y EA.

Junto a Quiroga, ocuparán las dos vicepresidencias Blanca Roncal (PSE-EE), e Iñigo Iturrate (PNV), y las dos secretarias Jesús Loza (PSE-EE) y Mikel Martínez (PNV). Se han quedado fuera de la Mesa el resto de partidos, Aralar, EA, EB y UPyD.

Las primeras palabras de la presidenta han sido en euskera para agradecer la confianza depositada en su persona. Además, se ha comprometido a trabajar de manera "decidida" para ser la presidenta "de todos" en "un parlamento que represente a todos los vascos y en el que todos nos sintamos representados".

Ha dirigido un "emotivo recuerdo a todas las víctimas del terrorismo", y ha dicho que su antecesora, Izaskun Bilbao, será una "referencia" para ella.

Tras las votaciones, los grupos han realizado sus respectivas valoraciones. Mientras que PSE-EE y PP han defendido la legitimidad de la Mesa, el PNV ha criticado que "se ha alterado una norma no escrita" al no haber sido designada como presidenta la candidata de la lista más votada.

El socialista, José Antonio Pastor, ha dicho que ha sido "un ejercicio de normalidad democrática", y ha negado que exista "ninguna tradición ni escrita ni no escrita de respetar la lista más votada para la Presidencia. Eso es una más de las falacias del PNV".

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha destacado que "el cambio ya está aquí" y ha recordado que "Quiroga ha salido en primera votación, mientras la anterior (Bilbao) tardó un mes en salir elegida".

Desde el PNV, Joseba Egibar, ha criticado que PP y PSE-EE "hayan alterado la norma no escrita", por lo cual la Presidencia la ostenta la lista más votada y ha opinado que hoy se ha dado "el primer paso de toda una maquinaria de Estado".

La sesión se ha desarrollado en un ambiente correcto, pero frío, reflejo de la situación política con la que ha arrancado la novena legislatura vasca.

Lo más significativo ha sido que cuando los parlamentarios han elegido a Arantza Quiroga como nueva presidenta, únicamente han aplaudido los parlamentarios de su grupo, a los que se han unido algunos del PSE-EE.

A la sesión han asistido, entre otros, el presidente del Senado, Javier Rojo, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Saenz de Santamaría, o el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces.

Muy poca, prácticamente nula, ha sido la representación de partidos nacionalistas o de instituciones presididas por ellos.