Nuevos escándalos en la trama Gürtel. Francisco Javier Vieira, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJM) -que acaba de aceptar las diligencias del caso- admitió ayer que el pasado lunes habló con el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, del “caso Gürtel”, durante una comida, un día antes de aceptar el proceso. Aún así, Vieira asegura que no hay “zonas oscuras” y que sólo comentó con Granados lo mismo que contaría a los periodistas. Este es el argumento que utiliza el PP para describir esta comida, que considera justificada. Sin embargo, estas palabras no convencen al PSOE, que ha pedido explicaciones.

La noticia la adelantó el periódico “Público” y Vieira lo confirmó ayer, al termino de un desayuno informativo. El presidente del TSJM dijo que el almuerzo del que se informó “no es secreto ni reservado” y en él sólo se produjo un “cambio de impresiones” en el que trataron “cosas que afectan a la Justicia madrileña”. “Se trató de una comida en el marco de lo que son mis obligaciones como presidente del TSJM, dentro de una relación cordial con aquellas personas que tienen una función con la administración de Justicia”, manifestó el que podría presidir la sala que juzgue a los diputados implicados.

Avanzó, además, que “a raíz de esa reunión se va a producir otra”, ya que en su “despacho con los responsables de la Consejería de Justicia y probablemente también con el decano del Colegio de Procuradores, después de Semana Santa, para tomar medidas concretas de los órganos judiciales”, para proceder a su modernización y adaptación a la nueva oficina judicial.

Preguntado directamente respecto a si abordó con Granados el caso de corrupción Gürtel, Vieira dijo: “Por supuesto que salió el ‘caso Gürtel’, pero se habló de aquellas cosas de las que podía informar, de cómo se desarrollaba el proceso, de cuales eran las vías abiertas... Probablemente salió alguna cuestión sobre este tema, pero evidentemente serían cuestiones iguales a las que se comunican a los periodistas”.

Ante estas declaraciones, el vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, calificó de “lógico y normal” que el consejero responsable de Justicia hable con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en las cuestiones en las que tienen “competencias comunes”.

También el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, señaló que hay “cierta justificación” en la reunión. Negó que, tal y como le acusan los socialistas, ésto sea igual que la cacería que compartieron el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo.

Por su parte, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, exigió explicaciones por la reunión. “¿Es que el PP tiene carta blanca para hacer lo que le apetezca?”, se preguntó. Del mismo modo, insistió en demandar al presidente del PP, Mariano Rajoy, explicaciones sobre la trama de corrupción que se investiga en el entorno de su partido.

Desde el PSOE madrileño, su secretario general, Tomás Gómez, afirmó que a Granados, “sólo le quedan dos opciones: dimitir o dimitir”.