Dorado fue detenido por agentes de vigilancia aduanera junto a una hija, abogada de profesión y su hombre de confianza, Benigno Viñas Allo, a instancias del juez de la AN Fernando Grande Marlaska.

Los dos hombres habían sido detenidos en la operación "Retro-Fornos", que culminó en octubre de 2003 con la intervención de la embarcación "South Sea" que transportaba más de seis toneladas de cocaína, tras una investigación realizada por el juez de instrucción de Vilagarcía José Antonio Vázquez Taín.

Taín había enviado una comisión rogatoria a Suiza, donde presuntamente Dorado disponía de cuentas bancarias con importantes cantidades de dinero que remitía a España a diversas sociedades que había creado.

Las fuentes de la investigación han explicado que en Suiza, durante la etapa del contrabando de tabaco, disponía de un buen aliado, Michael Haengui, distribuidor del rubio de batea, y ambos se convirtieron en grandes amigos.

El juez francés Germain Sengelein y el fiscal suizo Yord Shill -han agregado las fuentes- abrieron la investigación "Peseta Connection" convencidos de que Marcial Dorado evadía a Suiza cada semana unos 1,2 millones de euros (unos doscientos millones de las antiguas pesetas).