El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, explicó hoy que la intervención de Caja Castilla-La Mancha (CCM) se hizo para evitar una "convulsión" en el mercado, porque la entidad corría el riesgo de una crisis en el mercado de bonos y la retirada de depósitos que podía provocar un "colapso en la liquidez". Fernández Ordóñez también hizo hincapié en que la entidad no tiene un agujero patrimonial pero presentaba problemas de liquidez que requerían una serie de decisiones "con disciplina". El gobernador del Banco de España ha revelado que la caja fue sometida a dos revisiones por la institución que preside en el último año y recomendó su integración en otra entidad el pasado octubre.

La intervención de Caja Castilla-La Mancha se realizó para evitar una crisis de confianza en la entidad y una convulsión en los mercados. Así lo ha explicado hoy durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez quien ha asegurado que la caja estaba catalogada como una entidad "de seguimiento especial", en la que el Banco de España incluye aquellos bancos y cajas con un perfil de riesgo más elevado.

El gobernador explicó que tras la apertura de los mercados del día 30 se corría el riesgo de la caja tuviera una crisis en el mercado de bonos y la retirada de depósitos que pudiera provocar un colapso de liquidez. Ante esta situación el objetivo de la administración cautelar de la caja es estabilizar la entidad, evitar un colapso de liquidez y administrarla el menor tiempo posible para buscar una salida "ordenada" a la misma.

Fernández Ordóñez también hizo hincapié en que la entidad no tiene un agujero patrimonial y que a 31 de diciembre de 2008 contaba con un patrimonio neto contable positivo, porque los activos netos son superiores a sus deudas, por lo que tras realizar los ajustes necesarios, la entidad registrará pérdidas pero menores de las esperadas.

En 2003 ya avisó

El gobernador del Banco de España señaló que CCM era considerada una entidad con "seguimiento especial", lo que justifica la constante evolución que se hacía de sus riesgos, solvencia, rentabilidad y liquidez, porque se estimaba que era especialmente vulnerable ante una negativa evolución del ciclo económico y , en especial, del mercado inmobiliario.

Durante su comparecencia, el gobernador del Banco de España señaló que ya en 2003, tras llevar a cabo una inspección, la institución recomendó a Caja Castilla-La Mancha que reflexionase sobre la financiación a la actividad promotora debido al elevado riesgo que comportaba. Ordóñez explicó que estas recomendaciones se tuvieron en cuenta en el seguimiento de la entidad y que se volvieron a reiterar en 2008, en el escrito de requerimiento posterior a la primera inspección. En él se constataba que existía un importante volumen de riesgos con algún tipo de deterioro y debilidad y un empeoramiento de la calidad crediticia.

Este escrito demandaba que el consejo de administración revisase las políticas y decisiones en materia de riesgos y que se pusieran en marcha medidas para afrontar la morosidad y un aumento en los saneamientos. El gobernador también señaló que CCM tiene que afrontar "serios problemas" por una "inadecuada" gestión de riesgos, y que la responsabilidad recae sobre los anteriores administradores de la entidad.

Viabilidad futura

El gobernador explicó en los tres días en los que la caja ha estado bajo la gestión de los administradores del Banco de España ha sido más positiva de lo esperado, y que la reacción de los administradores, sindicatos y la comprensión de la población han permitido que no se registren colas ni nervios en las sucursales, y que la retirada de depósitos ha sido "claramente" inferior a la esperada.

Fernández Ordóñez también resaltó que la viabilidad del negocio futuro de la entidad puede lograrse de varias formas, y puso como ejemplo un proceso de concertación con otras entidades de crédito, "sin que a fecha de hoy parezca razonable que el Banco de España descarte ninguna", añadió el gobernador quien afirmó que se intentará que la solución sea rápida, aunque no inmediata para lo que pedirá la colaboración de autoridades, instituciones financieras, empleados y acreedores".

El gobernador del Banco de España también hizo hincapié, como en anteriores ocasiones, que la exposición de las cajas de ahorro al debate político hace difícil el tratamiento "ágil y eficaz" en la búsqueda de soluciones, que los recelos, demandas y expectativas se acrecientan y que las soluciones "se tornan cada vez más complicadas".

Asimismo, avanzó que ha traslado al Gobierno y al principal partido de la oposición la necesidad de adoptar modificaciones normativas que puedan mejorar la búsqueda de soluciones con arreglo a los principios anunciados. En este sentido, señaló que el Banco de España cree necesario facilitar a las cajas instrumentos para aumentar sus recursos propios con la misma facilidad que los bancos, ya que, a su juicio, es fundamental que "se agoten las soluciones privadas antes que pedir recursos públicos al contribuyente". Para finalizar señaló que sería deseable alguna modificación institucional que, siguiendo el modelo del Fondo de Garantía de Depósitos, permita cumplir con los requerimientos de la pertenencia a la Unión Monetaria sin que sea necesario convocar un Consejo de Ministros cada vez que se procede a la intervención de una entidad.