El BOE, órgano oficial del Estado Español que publica las leyes, disposiciones y actos de inserción obligatoria del gobierno de la Nación y las disposiciones generales de las comunidades autónomas, está a punto de sufrir un trascendental hito en sus 347 años de vida. Este miércoles, 31 de diciembre, será la última vez que circule en edición impresa.

A partir del 1 de enero de 2009, la versión digital del Boletín Oficial del Estado tendrá pleno valor jurídico. De esta manera además de poder ser accesible desde cualquier ordenador, se podrán imprimir copias con total garantía de autenticidad. Este avance supone la desaparición de la versión impresa del Boletín que dejará de circular desde esta fecha, y quedará reducida a los ejemplares necesarios para garantizar su conservación.

Fuentes oficiales destacan que con esta medida, se desarrolla, en lo relativo al BOE, la Ley de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos, aprobada en 2007. La Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado ha impulsado en los últimos años diferentes medidas para conseguir una mayor accesibilidad a todos los servicios que ofrece. Su web, que es y seguirá siendo de acceso gratuito, es ya hoy una de las más visitadas de España, con una media diaria de tres millones de visitas.

Antecedentes desde 1661

En nuestro país el primer referente histórico de un diario oficial que recogieran las novedades normativas de la Administración se concretó en 1661 con la creación de 'La Gazeta', considerado de paso primer periódico de información general que surge en España. En 1697 apareció bajo el título de Gaceta de Madrid. Durante el reinado de Carlos III, en 1762, la Corona asume el privilegio de imprimir la Gazeta, de esta forma, la publicación pasa a convertirse en un medio de información oficial que refleja los criterios y decisiones del Gobierno.

En 1787 se crea la Imprenta Real. En el período 1808-1814 se publican varias Gacetas en diversas localidades, coexistiendo con la Gaceta del Gobierno de José I. Posteriormente, en 1836, se establece que los Decretos, Ordenes e Instrucciones que dicte el Gobierno se considerarán obligatorios desde el momento en que sean publicados en la Gazeta. De este modo pasó a convertirse en un órgano de expresión legislativa y reglamentaria, característica que conservará hasta la actualidad.

La estructura de 'La Gazeta' se establece en 1886 con la finalidad de publicar sólo documentos de interés general (Leyes, Decretos, Sentencias de Tribunales, contratos de la Administración Pública, anuncios oficiales...). Asimismo se regula el orden de preferencia en la publicación de las disposiciones atendiendo a criterios de urgencia y de prioridad de la inserción de documentos: Leyes, Reales Decretos, Reales Ordenes, etc. Por último se dispone que, dentro de cada sección, el orden de inserción debe ser el de antigüedad de los Ministerios, siempre tras la Presidencia del Consejo de Ministros. Esta estructura se perfila por una Real Orden de 6 de junio de 1909.

El Gobierno de Burgos durante la Guerra Civil utilizó la denominación Boletín Oficial del Estado para distinguirse de la Gaceta de la República utilizada por el Gobierno republicano. La denominación Boletín Oficial del Estado se mantuvo desde octubre de 1936 hasta 1961. Desde esta fecha hasta 1986 pasó a denominarse Boletín Oficial del Estado-Gaceta de Madrid y a partir de 1986 recuperó el nombre de Boletín Oficial del Estado.

Posteriores normas de 1948, 1957, 1960 y el Real Decreto 1511/1986, de 6 de junio, de ordenación del Diario Oficial del Estado, han ido conformando el funcionamiento del Boletín Oficial del Estado. En 1997, un Real Decreto de fecha 14 de abril previó la publicación de leyes en lenguas cooficiales y posibilita los convenios de 21 de abril de 1998 para la lengua catalana, de 19 de junio del mismo año para la lengua gallega y de 4 de diciembre de 2000 para la lengua valenciana. El Real Decreto 1495/2007, de 12 de noviembre, creó la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado y aprueba su estatuto.