El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reveló esta mañana que el comando de información desarticulado en la madrugada de ayer por la Guardia Civil había hecho seguimientos a dos agentes del Instituto Armado que trabajan en esa provincia mientras llevaban a sus hijos al colegio. Según dijo Rubalcaba, este hecho es "significativo de la catadura moral" de los arrestados.

ETA habría recuperado así, según explicó el ministro, una práctica que hacía años no se le detectaba, como es la existencia de comandos dedicados en exclusiva a recopilar información para suministrársela a la dirección de la banda y ésta, en su caso, a los comandos.

En este caso, los cuatro detenidos, dos parejas, actuaban "en un doble sentido", recopilando datos sobre posibles víctimas 'de motu propio' o por encargo de la dirección etarra. En ambos casos, esa información era remitida a los dirigentes terroristas, algunos de ellos ya detenidos, como es el caso de Francisco Javier López Peña, 'Thierry', arrestado el 20 de mayo en Burdeos y en cuyo ordenador se han encontrado los datos referidos.

Los cuatro individuos detenidos en la madrugada de ayer en San Sebastián y Pasai San Pedro (Guipúzcoa) son Arkaitz Landaberea Torremocha, June Villarrubia Mitxelena, Julen Etxaniz García y Saioa Urbistazu Arrieta. Se trata de miembros 'legales' de la banda terrorista, es decir, sin fichar, y están acusados de formar un comando de apoyo a ETA, elaborando informaciones y prestando infraestructura.