El presidente fundador del PP y senador, Manuel Fraga, afirmó hoy, al ser preguntado por la posibilidad de limitar el peso de los partidos nacionalistas en la política nacional, que "habría que ponderar colgándolos de algún sitio" y añadió, para explicar esta afirmación, que el nacionalismo "por definición es lo contrario de la defensa de España".

Fraga protagonizó hoy un desayuno informativo del Forum Europa en el que ofreció su punto de vista sobre los 30 años que cumple la Constitución. El senador explicó que en la etapa constituyente tuvo como primer objetivo que la nueva Carta Magna salvaguardase la unidad de España, que fue un error introducir el término nacionalidades y que el único artículo que no es "perfecto" es el 155, "artículo clave de la Constitución", el que contempla la suspensión de una autonomía, que "no ha podido ser aplicado" porque el Senado no está preparado para ello, expuso.

Tras estos argumentos, Manuel Fraga descartó una reforma amplia de la Carta Magna por no considerarlo "necesario ni conveniente", pero sí apostó por reformar el Senado y también la composición y tamaño del Congreso de los Diputados. Esto sería, dijo el senador, "reformar la Constitución por vía de cumplimiento".

El primero, insistió, tiene que poder "cumplir sin presiones inadecuadas este artículo 155". Este apartado concede al Gobierno capacidad para tomar las medidas "oportunas" para "obligar" a una Comunidad a cumplir sus obligaciones constitucionales si se considera que no lo hace. Para ello, si el presidente autonómico no atiende los requerimientos, el Ejecutivo podrá intervenir con el apoyo de la mayoría absoluta del Senado.

"El Estado autonómico sólo quedará cerrado en el momento en el que el Senado tenga los poderes que prevé la Constitución y que ahora ni tiene ni puede ejercer", dijo.

En cuanto a la composición del Congreso, la segunda reforma indirecta de la Constitución que Fraga defendió hoy, se trataría de revisar el número de diputados y su reparto. "Se fija un número máximo, pero fueron repartidos de una sola vez y esto no se ha tocado. Hay que seguir las evoluciones de la población y evitar que se formen desigualdades dentro del Congreso", defendió.

Preguntado después por la posibilidad de limitar el peso de los partidos nacionalistas en la política nacional, Fraga respondió entonces que habría que hacerlo "colgándolos de algún sitio" y al pedírsele una explicación más amplia, agregó que el nacionalismo es "por definición" contrario a la unidad de España.

El nacionalismo "sin fundamento"

Manuel Fraga repasó diversos artículos de la Constitución desde el Título Preliminar hasta el final para argumentar que está suficientemente claro que la soberanía es única y la nación es indisoluble y que el Estado mantiene unas competencias exclusivas, aunque las Comunidades Autónomas tengan sus "posibilidades de asentamiento". Cree que introducir el término nacionalidades en la Carta Magna fue un error y él los suprimiría. "A algunos no les gustaría, pero eso sería lo de menos", dijo.

"La interpretación nacionalista de las autonomías carece de todo fundamento. Esperemos que el Gobierno de la Nación sepa estar en su sitio y acabar con todos los intentos de convertir la autonomía en lo que no es", manifestó. Manuel Fraga aseguró en este contexto que mantiene una "profunda preocupación" por acontecimientos como el intento de consulta soberanista del Gobierno vasco, cuyo rechazo por el Tribunal Constitucional se debe tener "muy en cuenta" porque fue decidido por unanimidad. Añadió que le inquieta además el contenido del Estatuto catalán y la persistencia del terrorismo.

Acerca del desarrollo de las CCAA, Manuel Fraga explicó que una de las razones por las que decidió volver a la política de Galicia fue convencerse a sí mismo, dijo, de que era posible lograr "ventajas" para una autonomía "sin salirse de la Constitución". "Mis 16 años de Gobierno lo demuestran", zanjó.

El terrorismo y sus ayuntamientos

Sobre este último asunto, el terrorismo, Fraga subrayó la importancia de la colaboración entre España y Francia porque cuando funciona, ETA tiene "pocas posibilidades".

Y en esta colaboración destacó el papel del presidente francés, Nicolas Sarkozy, un "personaje ejemplar" que ha terminado con la "inadmisible libertad" que los terroristas han gozado a su juicio en suelo galo con dirigentes anteriores. Y en cuanto a la política antiterrorista del Gobierno español, el senador cree que no existe. "Me gustaría conocerla", respondió preguntado por ella.

También opinó Manuel Fraga sobre la permanencia de ANV en los ayuntamientos del País Vasco y de Navarra y en concreto, advirtió que permitir que les llegue financiación del Fondo Estatal aprobado por el Gobierno será dar el dinero a ETA. "Sería una cosa gravísima", subrayó. Las ayudas en sí son buenas, explicó, pero no para aquellos ayuntamientos que "por razón de negociaciones anteriores que nunca debieron hacerse" están gobernados por ANV.

Dimisión de Zapatero por la crisis

Otro de los asuntos sobre los que fue hoy preguntado Manuel Fraga fue la profundidad de la crisis económica del país. En su opinión, tras haberse negado a pronunciar la palabra, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tendría que haber considerado "una dimisión fulminante". Para el ex presidente autonómico, las medidas que va tomando el Ejecutivo socialista son "insuficientes" y el país ha entrado "ya" en recesión, situado "el último de la cola" por la prensa internacional que hace unos meses situaba a España entre los primeros puestos.

Tardá

Nada más comenzar su intervención de esta mañana, Manuel Fraga hizo una referencia al capítulo protagonizado por el diputado de ERC Joan Tardá el pasado fin de semana, al proclamar un 'muerte al Borbón' y asegurar que el Tribunal Constitucional es un órgano corrupto, entre otras afirmaciones. Para el ex presidente autonómico, es un "insulto" al Rey y un intento de "presionar" al Alto Tribunal mientras resuelve los recursos contra el Estatuto catalán. "Espero que, superando el insulto grave al que fue sometido por determinado político catalán, sea capaz de superar las presiones", subrayó.

Ante lo ocurrido, Manuel Fraga expresó su "profundo desprecio" y escándalo y aseguró que lo dicho por Tardá es "de las cosas más gruesas" que ha escuchado en su vida. "Yo el cantaría otras cosas, más de 40", añadió.

"El espíritu patriótico subsiste"

Entre reflexiones sobre la unidad nacional y la Constitución, Manuel Fraga aseguró que el "espíritu patriótico subsiste" entre los españoles, "aunque no diré que como en el 2 de mayo", bromeó. Sin embargo, continuó, sólo se demuestra en determinadas facetas de la vida social, como la deportiva. Cuando la selección de fútbol ganó la última Eurocopa, aseguró Fraga, el país parecía "la potencia más romántica de Europa en patriotismo" y deseó que este "impulso", o el que la gente dedica a discutir sobre el entrenador del Real Madrid, dijo, se generase en otras ocasiones.