El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha presentado en rueda de prensa la iniciativa, que pretende que se investigue no sólo el uso de bases militares, sino también de una decena de aeropuertos civiles, ya que, según el Parlamento Europeo, éstos habrían albergado más de cien aterrizajes y despegues de vuelos con destino a Guantánamo.

La propuesta pretende que la investigación que se lleve a cabo sea "global", para que se pruebe si hubo vuelos y escalas autorizadas tanto por el Gobierno de José María Aznar como por el de José Luis Rodríguez Zapatero, y que las averiguaciones se hagan no sólo dentro del Ministerio de Exteriores, sino también en Defensa, Fomento y en los servicios de inteligencia.

Llamazares ha destacado que aunque el Parlamento Europeo realizó un informe en 2007 que apuntaba al uso de aeropuertos españoles para estos vuelos, y pese a que en abril de 2006 la Comisión de Exteriores del Congreso aprobó una proposición no de ley en la que se instaba al Ejecutivo a realizar un informe interministerial sobre la materia, "la investigación del Gobierno deja bastante que desear".

La creación de una comisión de investigación en el Congreso requiere que la propuesta sea avalada al menos por dos grupos parlamentarios, requisito que IU ya ha conseguido, y Llamazares ha confiado en que PSOE y PP no se opongan si "no tienen nada que ocultar" sobre estos hechos.

El diputado ha remarcado que mientras que los responsables del anterior Gobierno el PP no reconocen que en 2002 se firmó una autorización para que la CIA usara aeropuertos españoles para el traslado de prisioneros talibanes y de Al Qaeda, el Ejecutivo de Zapatero "mira para otro lado" y se mantiene en la postura de "ojos que no ven, corazón que no siente".

Para Llamazares, a la "complicidad" del Gobierno de Aznar hay que sumarle la "pasividad" y el "síndrome compensatorio" que parece haber adoptado Zapatero con Estados Unidos después de haber ordenado la retirada de las tropas de Irak.

Además, ha arremetido contra la investigación que ha abierto Exteriores, que parece -según Llamazares- querer "lavarse las manos" sobre el paradero del documento que probaría esa supuesta autorización del Gobierno del PP para usar los aeródromos españoles, porque "da la impresión de que no lo busca".

En este sentido, ha advertido de que si estamos ante un caso de ocultación o de destrucción de un documento público, habrá que exigir responsabilidades "no sólo penales, sino también políticas".

En todo caso, el diputado ha reiterado que aunque Exteriores "ha recibido la patata caliente y desde hace años no sabe qué hacer con ella", lo cierto es que la investigación atañe también a los ministerios de Defensa, Fomento (por el supuesto uso de aeropuertos civiles) y a los servicios de inteligencia.