En la nota este colectivo indica que "los objetivos de esta acción es insistir en la paralización del proceso de Bolonia, la apertura de un debate sobre el proceso de convergencia europea y el compromiso de la convocatoria de un referéndum".

El escrito de los estudiantes precisa que "bajo la negativa del personal de dirección de aceptar la presencia de algún miembro de las asambleas en el Consejo de Gobierno, los estudiantes allí presentes han optado por entrar a la sala de juntas sin permiso para conocer lo que allí se trataba".

"Inmediatamente se ha optado por suspender el acto, con amenazas del decano de la Facultad de Derecho de suspender las elecciones, con lo que se ha creado un clima de tensión entre los asistentes", se asegura en la nota.

También los estudiantes pretendían pedir explicaciones al personal de dirección por la criminalización de los actos del pasado martes, donde a 30 estudiantes se les impidió el acceso a los servicios centrales de la Universidad cuando trataban de entregar las alegaciones a los Grados que se pretenden implantar con la reforma.

En la nota, los estudiantes indican que "el intento de ocupación del rectorado del pasado martes en ningún caso fue violento ni se utilizó la fuerza, y solo se cortó una de las cadenas que impedía la entrada".

"Parece totalmente incoherente e interesado afirmar que se utilizó la violencia, pues no es esa la intención de un movimiento asambleario como el nuestro", se dice en el escrito.

"Esta semana se están llevando a cabo las elecciones de estudiantes a Junta y Claustro dónde se presentan algunas de las asambleas de estudiantes", se indica.

A juicio de los estudiantes "ésta es la excusa del equipo rectoral para desmantelar los campamentos que, en ningún caso, han coaccionado la voluntad de ningún integrante de la comunidad universitaria, ni impedido el desarrollo de un clima democrático en los centros dónde se está efectuando la campaña electoral".