Esta mañana miembros de Greenpeace han colocado en la entrada principal de esa planta nuclear un contenedor, en cuyo interior hay diez ecologistas, mientras que otro grupo se ha encadenado a la puerta de las instalaciones para pedir su cierre.

Foro Nuclear asegura que Garoña "cumple con todas las garantías de seguridad y su funcionamiento es necesario, seguro y fiable".

"Es inadmisible que ante la situación económica actual, el grupo ecologista exija el cierre de una instalación eléctrica donde trabajan cerca de 600 personas y que produce una tercera parte de la electricidad que se consume en Castilla y León", señala.

La central ha activado todos los protocolos de seguridad previstos y los empleados que trabajan en la planta se han incorporado a sus puestos de trabajo con normalidad, informa.

Además, tanto el Consejo de Seguridad Nuclear como las autoridades competentes están al corriente de la situación.

Garoña se encuentra "en una excelente condición técnica, tal y como lo acreditan los resultados de las cinco revisiones internacionales a las que se ha sometido voluntariamente desde 1996", señala el comunicado que puntualiza que "además, se viene realizando una tarea continua de adaptación a la nueva normativa internacional, así como la modernización y puesta al día continua".

Según Foro Nuclear, las acciones del grupo ecologista y la petición del cierre de las centrales nucleares no coinciden con los argumentos y opiniones de expertos, científicos y otros agentes sociales que señalan la necesidad de mantener la energía nuclear como parte del sistema eléctrico español.