En declaraciones a los medios tras comparecer como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid, que investiga la difusión de injurias a Sacyr a través de un mensaje a móviles, Álvarez Cascos señaló que son "falsos" los argumentos que utiliza la constructora para denunciar un posible delito por alteración del precio de las cosas e injurias.

En el texto de la denuncia, la compañía consideraba que su valor en bolsa podía verse alterado por la difusión de "rumores o de información ficticia o malintencionada" a través de un mensaje que decía: "Próxima suspensión de pagos de Sacyr Vallehermoso. El PSOE es responsable de pactar inmunidad y pagar a los responsables de dicha compañía a cambio de aguantar hasta después de las elecciones.

Zapatero se ha jugado el puesto. Pásalo".

Contrariamente a lo que argumenta Sacyr, el ex ministro afirmó que el SMS "no provocó la caída del valor" en bolsa, que ha mantenido una tendencia bajista ya desde principios de año y que incluso repuntó después de las elecciones del 9 de marzo.

Álvarez Cascos señaló que el nombre del Partido Popular y el suyo propio "le viene de perlas" a Sacyr y a su presidente, Luis del Rivero, para vincularles con el mensaje y la denuncia, dada su mala relación con los populares y su vinculación al Partido Socialista, "que han difundido casi todos los medios de comunicación" en los últimos años.

Según fuentes jurídicas, el juez Pedro López Jiménez, que investiga la denuncia, todavía no ha imputado a ninguna de las personas que han declarado.

Tras declarar durante media hora, en la que respondió "a todas las preguntas", Álvarez Cascos reiteró varias veces ante los medios de comunicación que la denuncia es "una cortina de humo basada en argumentos cínicos, para distraer la atención de los problemas de Sacyr hacia orígenes ajenos a la responsabilidad de sus directivos".

Además, insistió en que nunca ha sido autor de mensajes de difusión masiva y que sin embargo ha "sufrido algunos", como los que llevaron a cientos de personas a manifestarse ante la sede del PP en Génova tras los atentados del 11 de marzo de 2004.

El ex ministro también señaló que ha acudido a los juzgados "requerido por el letrado de Sacyr" en calidad de testigo, lo que le impide tener información sobre la investigación.

Sacyr presentó una denuncia el pasado 21 de febrero ante la policía para que averiguara el origen de un mensaje de texto (SMS) que recibieron varios trabajadores de la empresa en sus teléfonos móviles y que anunciaba una suspensión de pagos tras las elecciones generales.