Poco a poco se van conociendo más detalles sobre los planes y movimientos del reconstruido y ya desarticulado "comando Nafarroa". Si el miércoles el auto en el que el juez Grande-Marlaska decretaba prisión incondicional para los cuatro detenidos el martes de la semana pasada confirmó que dos de ellos se reunieron en Francia con el jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias ´Txeroki´, ayer fue el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el que señaló que entre los objetivos contra los que tenía previos actuar el "comando Navarra" había civiles. Además, aseguró que tenían datos sobre todos los cuerpos policiales que trabajan en Navarra.

Durante una rueda de prensa con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con motivo de la firma de un protocolo de cooperación en materia de seguridad, Rubalcaba reveló nuevos detalles sobre el "comando Navarra" que, según señaló, tenía entre sus objetivos a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad que trabajan en Navarra en "todos los niveles". Es decir, policías locales, autonómicos y agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

Pero además, los cuatro terroristas detenidos la semana pasada tenían también en su lista datos de objetivos que el ministro de Interior calificó de "civiles", de los que no quiso dar más datos por respeto a los afectados. "Tienen nombres y apellidos, caras y ojos y seguro que no les gusta en absoluto salir en los periódicos", se limitó a contestar el ministro, que aseguró que los detenidos -Aurken Sola Campillo, Xabier Rey Urmeneta, Sergio Boada Espoz y Araitz Amatria Jiménez- estaban "listos y dispuestos" para actuar lo que demuestra, tal y como dijo, que la desarticulación del comando fue "una actuación preventiva" con la que se ha conseguido evitar "mucho dolor y mucho sufrimiento".

De hecho, en su auto el juez Marlaska aseguro que en el momento de su detención los terroristas disponían de "dos revólveres y munición, varios temporizadores, pentrita, cordón detonante, polvo de aluminio, nitrato amónico, una sustancia que podría ser nitrometano, sistemas "lapa" y abundante material informático". Un auto en el que también confirmó que dos de los arrestados, el presunto líder del comando, Aurken Sola, y su lugarteniente, Xabier Rey, se reunieron con "Txeroki".

Encuentro que, según TVE, se celebró a plena luz del día y a cara descubierta en un puesto de la Cruz Roja en la playa de la localidad francesa de Hendaya, desde donde acudieron a una vivienda, en la que el jefe de los comandos les instruyó "en el uso de armas y elaboración de explosivos" y les reveló que él fue uno de los asesinos de los dos guardias civiles en Capbreton, el 1 de diciembre de 2007.

Por otro lado, la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, respondió ayer al último comunicado de ETA diciendo a la organización terrorista "ETA márchate, ese es el clamor de la sociedad, ya es hora de que te enteres". Expresó el apoyo "total y absoluto" a la directora de atención a las víctimas del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa, y a la Ertzaintza. En el comunicado, la banda se dirige a Lasa, viuda de Juan Mari Jauregui, asesinado por ETA, a la que acusa de ser "una militante antiabertzale que derrama lágrimas de cocodrilo".

Piden 10 años para un etarra _por una bomba

El fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo elevó ayer a definitiva la petición de diez años de cárcel que solicitó para el miembro de la organización terrorista ETA Angel Lerín Sánchez por colocar una bomba que explotó el 22 de octubre de 2004 a las puertas de una inmobiliaria de San Sebastián. Durante el juicio, que quedó ayer visto para sentencia, Lerín Sánchez aseguró no querer participar en lo que calificó de "farsa" y aseguró que este tribunal "no tiene legitimidad para juzgar a los militantes vascos". Asimismo, pidió a su defensa que renunciara a ejercer su labor.

Siguen ingresadas 63 personas por inhalación de gases

Un total de 63 personas están continúan ingresadas en centros hospitalarios de Pamplona por la inhalación de sustancias derivadas de la combustión de materiales muy diversos en el Edificio Central de la Universidad de Navarra, tras el atentado perpetrado con un coche bomba el pasado jueves. En total, 250 personas fueron atendidas desde el miércoles. Mientras se investigan las causas de lo ocurrido, se han suspendido las actividades en el Edificio Central.