"Lo que le sucedió a 'Pertur' le podía haber sucedido a cualquier persona cualificada en aquellos momentos dentro de la organización político militar", ha explicado Etxebeste a los periodistas tras testificar ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga el paradero de Moreno Bergareche a petición de su familia.

Lo declarado por "Antxon" contradice a lo que ayer manifestó el ex preso etarra Juan José Gurrutxaga, que culpó a los "Bereziak" (comandos especiales dirigidos por Francisco Mújica Garmendia, "Pakito") de la desaparición de "Pertur".

Lo que sí es conocido es que los "Bereziak" secuestraron a "Pertur", por orden de "Antxon", con la intención de evitar su participación en una conferencia de la organización terrorista la última semana de abril de 1976.

La presión de los participantes en ese acto obligó a sus captores, que acusaban a "Pertur" de poner en peligro la seguridad de la organización por mandar una carta a un miembro en prisión, a liberarle.

En este ambiente de enfrentamiento se llega al 23 de julio de 1976. Ese día algunos testigos reconocieron haber visto en San Juan de Luz a "Pertur" en un coche con Miguel Ángel Apalategi, "Apala" y "Pakito", supuestamente en dirección a Behovia, junto a la frontera española, donde Moreno Bergareche tenía una cita. Es la última vez que se le vio con vida.

Sin embargo, en días posteriores dos organizaciones de signo ultraderechista y con vinculaciones con los cuerpos de seguridad y de inteligencia de la época, el Batallón Vasco Español y la Alianza Apostólica Anticomunista (Triple A), reivindicaron su secuestro y posterior asesinato.

En su declaración, Etxebeste ha relatado al magistrado que cuando "Pertur" desapareció era un "momento de enfrentamiento cruento" entre la organización terrorista ETA y los servicios de inteligencia españoles y "jugaron una baza importante".

En su opinión, con la desaparición de Moreno Bergareche la Inteligencia española "mataba dos pájaros de un tiro" porque era una "persona importante dentro del debate político del momento" y creaban una "especie de divergencias" en el seno de la banda al dar una apariencia a esa desaparición de "ajuste de cuentas".

"Hay que buscar siempre en los servicios de inteligencia una relación causa efecto. Cuando se han producido acciones de envergadura, cuando ha habido momentos de desestabilización, de debilidad por parte del Estado, el Estado ha utilizado cualquier arma para golpear e intentar deshacer la estrategia nuestra como pueblo", ha apostillado.

Ha recalcado que la rama político militar de la banda terrorista "no tuvo nada que ver" con esta desaparición y que su hipótesis siempre fue que los servicios de inteligencia estaban detrás, al igual que sucedió, según ha recordado, con los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, lo que se confirmó cuando se descubrió el lugar en el que los habían enterrado.

Preguntado por la posibilidad de un futuro del País Vasco sin ETA, Etxebeste ha afirmado que no le corresponde opinar sobre esa "competencia política", si bien ha asegurado que "el futuro de Euskadi es un futuro esperanzador" y que se deben utilizar "las vías de expresiones políticas para llegar a su destino".

Durante su declaración ha aportado unos recortes del periódico "La Voz de España" en el que aparecía un "reclamo de busca y captura de caza recompensas", según Etxebeste, que bajo el título "Diez millones por matar a los que matan" pedía la cabeza de, entre otros etarras, "Pertur" y el propio "Antxon".

Mañana comparecerá ante el juez el ex preso etarra Simón Loyola Albizu, "Mendi", mientras que Eleuterio Jauregi Beloki, "Trostki", y Lourdes Auzmendi declararán los días 10 y 11, respectivamente.

El magistrado ha citado a estos testigos a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que apoyó la petición de los padres de "Pertur", y pidió a Andreu que investigara este caso.

"Antxon", considerado uno de los ideólogos de la organización terrorista ETA y formó parte del aparto político en la década de los ochenta, salió de la cárcel en 2004.