La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer que propondrá el despliegue de una fragata y un petrolero de la Armada española en el marco de la nueva fuerza de la Unión Europea para la lucha contra la piratería en aguas de Somalia que aprobarán los ministros comunitarios en la Reunión del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores que tendrá lugar el próximo 10 de noviembre en Bruselas.

En rueda de prensa con su homólogo francés, Hervé Morín, durante su visita a las tropas españolas en la Base Camp Lemonier de Yibuti, la titular de Defensa indicó que España ha propuesto a la Unión Europea asumir el mando de la fuerza comunitaria contra la piratería en una de sus rotaciones y aportar una fragata y un petrolero, manteniendo el avión de combate P3 Orión destacado en el país africano desde el pasado 21 de septiembre, y desplegando personal de apoyo y enlace en los cuarteles generales.

Chacón señaló que el objetivo es que el Consejo de Relaciones Exteriores de la Unión ratifique el lanzamiento de esta nueva misión comunitaria, con la previsión de que pueda estar desplegada sobre el terreno antes de final de 2008, y que la Conferencia de Generación de Fuerzas que se realizará el 3 de diciembre concrete las aportaciones nacionales y la naturaleza de la operación.

Avanzó además que comparecerá en el Congreso en el mes de diciembre para informar sobre el curso de las misiones de mantenimiento de la paz y para abordar si se mantiene el límite de 3.000 militares en el exterior, que, en su opinión, ha quedado "obsoleto" con la aplicación de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, que obliga a consultar el Parlamento para autorizar cada operación militar, sus variaciones y el límite de efectivos.

El modelo más moderno

El buque de escolta que ofrecerá España será una de las fragatas F100, el modelo más moderno y avanzado de toda la flota española, dotado con un sistema de combate con más de 600 kilómetros de alcance y que ya fue desplegado cuando fue secuestrado el pesquero Playa de Bakio el pasado mes de abril en aguas de Somalia.

La ministra afirmó que el lanzamiento de esta operación llega después de "tres meses de intensas gestiones diplomáticas" de Francia y España y que ambos países buscan devolver el "mar de piratas" que representan las aguas de Somalia a sus "legítimos propietarios", los buques civiles y de transporte de ayuda humanitaria que transitan por la zona. "No nos conformamos con rescatar a un buque, queremos rescatar a todo este mar y devolverlo a la vida", subrayó, antes de resaltar el esfuerzo conjunto hispano-francés para desplegar la misión.

Destacó además que ambas naciones han abierto "una nueva etapa" de cooperación con la firma ayer de la declaración de apoyo mutuo en operaciones contra la piratería, que permitirá un intercambio de información e inteligencia y el respaldo de un contingente militar al otro cuando se encuentre en situación de peligro. Agradeció especialmente a Francia y a su homólogo galo, Hervé Morín, el trabajo y las gestiones diplomáticas realizadas para el inicio de esta misión, que no habría sido posible desplegar de forma unilateral.