La Policía investiga si el titular del teléfono móvil con el que el jueves se realizó la llamada en nombre de ETA en la que se anunciaba la colocación de un coche-bomba en un campus universitario tiene relación con el comando de la banda que atentó en la Universidad de Navarra. Esta persona, identificada como J.M.M.G., fue detenida ayer en Bilbao y será interrogada acerca del aparato empleado para realizar la llamada recibida hacia las 9:50 horas del jueves en la asociación de ayuda en carretera DYA de Vitoria, en la que una persona que decía hablar en nombre de ETA avisó de la colocación de un coche-bomba en el "campus de la Universidad", sin precisar de cuál se trataba.

Una hora después, el coche-bomba estalló en el campus de la Universidad de Navarra en Pamplona y provocó heridas leves a una veintena de personas, además de causar importantes daños materiales. El comunicante de la DYA sí facilitó la descripción del vehículo, un Peugeot de color blanco, pero, al no concretar su ubicación, la Ertzaintza lo buscó sin resultado en el campus de la Universidad de Vitoria.

La sustracción de un coche de las mismas características en la localidad guipuzcoana de Zumaia el día anterior al atentado, había sido denunciada en la comisaría de la Policía Autónoma vasca en Zarautz la noche del miércoles. Mientras prosiguen las investigaciones, la delegada del Gobierno en Navarra, Elma Sáiz, aseguró que "todo parece indicar" que los autores del atentado son "gente que ha venido de fuera" de la Comunidad foral. Sáiz añadió que "todavía es muy pronto" para avanzar cualquier conclusión, aunque ha señalado que existe "material para realizar las investigaciones".

Células en activo

Por su parte, el consejero vasco de Interior, Javier Balza, dijo que "no cabe duda" de que hay "una serie de células de ETA en activo", y advirtió: "Mientras no consigamos ponerlas a disposición judicial, vamos a tener este tipo de atentados".

En declaraciones a Radio Euskadi, Balza agregó que ETA "sabe perfectamente que si coloca 80 kilos de explosivos en un sitio (fuentes de la investigación rebajan esa cantidad a la mitad) y en un horario de máxima afluencia está generando una situación de proximidad al abismo".

Además, abogó por dejar que la investigación avance para ver si "el montaje de la bomba en el coche se realizó en la zona de Guipúzcoa -donde fue robado el vehículo utilizado en el atentado- o fue hecho en Navarra". La explosión del coche-bomba causó varias decenas de heridos leves, de los que sólo uno permanecía ingresado en la Clínica Universitaria de Navarra, aunque se esperaba que ayer mismo reciba el alta médica.

En total, según informaciones facilitadas por la Universidad de Navarra, 33 personas han sido atendidas en los centros médicos de la zona hospitalaria de la ciudad, 27 en la Clínica Universitaria y el resto en el Hospital de Navarra y el Hospital Virgen del Camino.