La Fiscalía ha pedido prisión para el presunto jefe del "comando Vizcaya" de ETA, Arkaitz Goikoetxea, como autor de diez delitos, entre ellos el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel el pasado 14 de mayo y los intentos de secuestrar al concejal socialista Benjamín Atutxa y de matar al juez Fernando Grande-Marlaska. Según fuentes jurídicas, la fiscal Dolores Delgado hizo esta petición al juez Baltasar Garzón después de tomar declaración durante poco más de hora y media a Goikoetxea, quien admitió su pertenencia al "comando Vizcaya" y que recibía instrucciones del dirigente etarra Garikoitz Aspiazu, "Txeroki".

El presunto cabecilla del "Vizcaya" se negó no obstante a contestar a las preguntas concretas del juez y de la fiscal sobre las acciones que han sido perpetradas y las que estaban siendo planificadas por el comando.

Goikoetxea, al que la fiscal también acusa de planear una campaña de atentados en Andalucía este verano (al comando le fueron intervenidos planos de ciudades andaluzas), fue el primero de los diez detenidos en comparecer ante Garzón.

La fiscal le acusa de integración en ETA, asesinato terrorista -el del guardia civil Juan Manuel Piñuel en el atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Álava)-, estragos, conspiración para el secuestro del concejal del PSE y para el asesinato del juez Marlaska, estragos en grado de conspiración (por la campaña de verano que ETA preparaba en Andalucía), por robo de un vehículo, depósito de explosivos y armas y falsificación de documento público. Tras Goikoetxea, el siguiente en comparecer ante el juez fue Aitor Cotano Sinde, detenido en Nigrán (Pontevedra), y después lo hicieron Iñigo Gutiérrez, arrestado en el barrio de Algorta en Getxo (Vizcaya). Dado el número de detenidos, estaba previsto que la toma de declaración se prolongará hasta la madrugada, por lo que todo apunta a que no se conocerá hasta hoy el auto en el que Garzón detalla las imputaciones contra los diez arrestados.

Además, el pasado jueves, Goikoetxea señaló además al juez "in situ" uno de los dos zulos que este grupo tenía en La Rioja después de llegar ambos en sendos helicópteros a la localidad de Santo Domingo de La Calzada, próxima al lugar del escondite etarra.

El tercer zulo de ETA localizado el viernes por la Guardia Civil en Getxo (Vizcaya) contenía 35 kilos de explosivos y dos ollas metálicas, una de ellas cargada ya con cinco kilos de explosivo, además de diverso material electrónico. Además de los explosivos, los agentes han encontrado detonadores, temporizadores, cordón detonante y herramientas para la fabricación de bombas.