Benjamín Atutxa Iza, concejal socialista en la localidad guipuzcoana de Eibar, era el hombre al que ETA quería secuestrar para chantajear al Gobierno, anunciando su muerte si el Ejecutivo no se plegaba a sus exigencias, tal y como hizo en julio de 1997 con el edil popular de Ermua Miguel Ángel Blanco.

El cabecilla del desarticulado "comando Vizcaya", Arkaitz Goikoetxea, confesó que ETA estuvo siguiendo al edil del PSE entre septiembre y diciembre de 2007 y que desistió de sus planes al comprobar que llevaba escolta de forma permanente.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, habló telefónicamente con Atutxa y reconoció que tras la conversación quedó "emocionado" ante la reacción del concejal socialista que, aseguró, estaba "sereno, comprometido y con un alto grado de responsabilidad".

Atutxa, de 57 años, casado y con una hija, es uno de los once concejales socialistas en Eibar. La escolta que permanentemente vela por su seguridad evitó que la banda terrorista repita con él el despiadado y atroz "modus operandi" que hace once años empleó con Miguel Angel Blanco.

Según confesó el líder del desarticulado "comando Vizcaya", Arkaitz Goikoetxea, durante el año pasado, entre los meses de septiembre y diciembre, estuvieron realizando seguimientos al concejal socialista para secuestrarle y chantajear al Gobierno socialista, amenazando con su muerte en un plazo de tiempo si el Ejecutivo no atendía sus peticiones de negociación. Los terroristas tenían programada esta acción para finales del año pasado, pero se echaron atrás al comprobar que Benjamín Atutxa llevaba escolta de forma permanente.

Goikoetxea, que hoy prestará declaración ante Garzón, confesó los planes de ETA de secuestrar y posteriormente asesinar a Atutxa después de que la Guardia Civil encontrara una caja de tranquilizantes uno de los dos zulos que la banda terrorista tenía en La Rioja.

Amenaza

Esta acción, con la que ETA pretendía cumplir la amenaza que lanzó el pasado mes de abril en un comunicado en el que advertía a los concejales socialistas que no se quedaría "cruzada de brazos ante la estrategia salvaje" del Gobierno del PSOE, se suma así al resto de macabros planes que tenía el muy activo "comando Vizcaya" entre los que estaban matar al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska y perpetrar un gran atentado en esa provincia vasca.

Benjamín Atutxa, profesor de instituto, lleva cinco años como concejal en el Ayuntamiento de Eibar, al que accedió en las elecciones municipales de 2003, con el actual secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, como cabeza de lista. Atutxa se integró en la candidatura como independiente, pero hace cuatro años decidió afiliarse al PSE/EE a raíz de un atentado de ETA, según informaron los socialistas guipuzcoanos.

Su labor en el consistorio se ha centrado en gestionar la cartera de Bienestar Social, un área que, según Iñaki Arriola, "le gustaba llevar porque es un hombre que siempre ha tenido inquietudes sociales".

Se encuentra en estos momentos fuera de Euskadi. Tras conocer la noticia, el presidente del Gobierno se puso en contacto telefónico con el edil socialista. Durante la rueda de prensa conjunta que celebró junto al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tras su encuentro en La Moncloa, Zapatero destacó del concejal socialista su serenidad y sus palabras "de responsabilidad y de compromiso".

"Esas palabras de Benjamín son el el mejor ejemplo de lo que significa tener convicciones profundas en favor de la liberad y también el mejor ejemplo de la barbarie y el horror que representa la acción de ETA", agregó el presidente, que aseguró que el concejal socialista "estaba sereno, comprometido y con un alto grado de responsabilidad".

El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, destacó que todos los cargos socialistas en Euskadi "saben que tienen que cuidar y extremar las medidas de seguridad".

El PP, a través del secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzabal, expresó su "solidaridad, apoyo y cariño" al edil socialista.