El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, pactaron ayer la lucha contra ETA y llevar a cabo una modernización de la Justicia y una renovación a partir de septiembre del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional (TC), un acuerdo en el que han venido trabajando en los últimos meses los portavoces parlamentarios de ambos partidos. Rajoy lamentó que no haya habido voluntad sobre el modelo judicial, mientras que Zapatero señaló que es posible seguir hablando en el futuro sobre ésta y otras reformas que "hay marcha".

Zapatero y Rajoy acordaron los "cinco principios" que inspirarán la política antiterrorista del Gobierno y que contará con el total apoyo del principal partido de la oposición: unidad de los demócratas, cooperación internacional, apoyo a las víctimas, confianza en la ley y el Estado de derecho, respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la declaración solemne de que ETA nunca conseguirá con su violencia réditos políticos. Zapatero intentará sumar al resto de fuerzas para que sea "lo más amplio posible". Por su parte, Rajoy destacó que este acuerdo supone volver a "la esencia" del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y descarta definitivamente la negociación con ETA.

Así lo manifestaron ambos líderes en sendas ruedas de prensa posteriores a la reunión de más de dos horas que mantuvieron ayer por la mañana en el Palacio de La Moncloa, su novena entrevista formal en cinco años y la primera de esta legislatura.

Cambios legislativos

La Justicia ha sido desde el inicio del segundo mandato socialista uno de los temas principales en los que se ha centrado el PP en su labor de oposición. Para el Gobierno era fundamental renovar el CGPJ y el TC, y el PP lo condicionó a una modernización global de la Justicia que los socialistas aceptaron acometer. Así, ambas partes se comprometieron, a través de sus portavoces en el Congreso, a ir trabajando en un acuerdo que permitiera ambos objetivos.

Ayer mismo, Zapatero y Rajoy dieron el visto bueno al acuerdo cerrado in extremis por los grupos parlamentarios del PSOE y del PP, en el que ha quedado fuera el modelo judicial. Así, Gobierno y oposición han acordado la renovación a partir de septiembre de los miembros del CGPJ y de las cinco vacantes existentes en el TC, así como la necesidad de modernizar la Justicia y proceder a algunos cambios legislativos en lo que se refiere a los "delitos más graves" y, concretamente, elevando las penas para los delitos sexuales y creando un registro de pederastas.

La alarma generada en torno al caso de la niña Mari Luz, presuntamente asesinada por un pederasta que debía estar cumpliendo condena, ha facilitado la discusión y el acuerdo sobre este punto entre ambos líderes.

En cuanto a la modernización de la Justicia, acordaron instalar la Oficina Judicial en toda España, hacer una incorporación "masiva" de nuevas tecnologías, impulsar los juicios rápidos civiles y penales e incorporar a la Administración de Justicia la Carta de Derechos de los Ciudadanos para reforzar la protección del ciudadano en la acción judicial.

En sus respectivas comparecencia de prensa, ni Zapatero ni Rajoy desvelaron si comenzaron a negociar las personas que ocuparán cargos en el Consejo General del Poder Judicial y en el Tribunal Constitucional alegando que de ello se ocuparán a partir de septiembre. A este respecto, Zapatero precisó que sobre esta cuestión sólo habló con Rajoy de "criterios", unos criterios que tampoco quiso desvelar y emplazó a los periodistas a esperar hasta septiembre.