La tensión que provocó el "¿por qué no te callas?" que el Rey espetó a Chávez en esa reunión se dio por zanjada en mayo, cuando Zapatero se reunió con el presidente de Venezuela durante la Cumbre UE-América Latina.

Ahora, el Gobierno quiere dar el "espaldarazo definitivo" a la normalización de las relaciones, un objetivo que ha ratificado públicamente la Embajada de Venezuela en Madrid.

Desde la cumbre de Santiago de Chile, el Rey no ha visto a Chávez. Mañana lo recibirá en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, donde se encuentra de vacaciones.

"Me dará gusto darle un abrazo al Rey, pero tú sabes, Juan Carlos, que yo no me voy a callar", dijo Chávez en su último programa dominical de "Aló, presidente" para demostrar que aún recuerda el incidente de Chile.

Tras una audiencia de alrededor de una hora, Chávez volará a Madrid para reunirse con Zapatero en la Moncloa, donde comparecerán ante los medios de comunicación antes de compartir un almuerzo.

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha exigido hoy a Chávez el "máximo respeto institucional" hacia España y la democracia.

Rajoy ha criticado en concreto la decisión de la Contraloría General de Venezuela de inhabilitar a 272 funcionarios y ex funcionarios, en su mayoría opositores, lo que les impedirá participar en los comicios regionales y municipales del próximo 23 de noviembre.

En su opinión, no se puede inhabilitar a candidatos "porque lo decida él".

Madrid será la última escala de una gira europea que ha llevado a Chávez a Rusia, Bielorrusia y Portugal, donde ha anunciado importantes acuerdos armamentísticos y económicos.

No será el caso de la visita de mañana, que se presenta sin un orden del día y tiene como objetivo, según han apuntado a Efe fuentes del Gobierno, relanzar los vínculos bilaterales.

No obstante, es previsible que Zapatero y Chávez analicen los intereses comerciales y empresariales, la crisis económica internacional y la política energética, dadas las importantes reservas petrolíferas con las que cuenta el país latinoamericano.

En Lisboa, Chávez ha considerado hoy necesario que el precio del barril de petróleo se estabilice en un valor "correcto", que debería rondar los 100 dólares.

Otro asunto inevitable en la entrevista, como reconocen las fuentes del Gobierno, será la oposición venezolana a la directiva de retorno de los inmigrantes irregulares, norma apoyada en la UE por el Gobierno español.

En opinión de Chávez, se trata de un "atropello" ante el que los países latinoamericanos no se quedarán "de brazos cruzados".