OTR/Press / Santander/Madrid

Las cuatro bombas que ETA colocó el domingo en las localidades cántabras de Loja y Laredo y con las que la banda comenzó su ya lamentablemente habitual campaña de verano estaban compuestas por una fiambrera que contenía entre tres y cinco kilos de explosivo y a la que se había adherido un temporizador. Ayer en las dos localidades cántabras se celebraron sendas concentraciones de condena por los atentados.

Los cuatro artefactos que hicieron explosión el domingo, dos en Noja y otros dos en Laredo, contenían, cada uno de ellos, entre tres y cinco kilos de material explosivo, aún sin determinar. En los cuatro casos, la carga estaba colocada dentro de una fiambrera a la que los terroristas adosaron un temporizador.

La llamada de mujer con la voz distorsionada que dijo hablar en nombre de ETA avisó a las 10.20 horas a los Bomberos de la Diputación Foral de Vizcaya de la colocación de cuatro artefactos explosivos en las playas de Laredo y Noja, y en el campo de golf del último municipio cántabro que iban a estallar entre las 12.00 y las 15.00 horas. Según las primeras investigaciones la llamada fue realizada desde una cabina pública de teléfonos en Sopelana (Vizcaya).

Las bombas ocasionaron daños materiales de escasa cuantía y sólo resultó herida una mujer, en una de las explosiones de Noja, a la que le impactó una piedra por el estallido de la bomba. Las Fuerzas de Seguridad sospechan que el atentado es obra de miembros "legales", es decir, no fichados, de ETA. La alarma volvió a saltar ayer en esta última localidad donde un bañista alertó a la Policía Local sobre la presencia de un posible explosivo en la arena de la playa de Trengandín, que resulto ser una falsa alarma.

Por otra parte, tanto los habitantes tanto de Laredo como de Noja salieron ayer a la calle para mostrar su repulsa ante la última acción de ETA. En Laredo medio millar de personas se concentraron ante el Ayuntamiento en un acto en el que el alcalde, Santos Fernández Revolo, dio lectura a un texto en el que las fuerzas políticas de Laredo expresan su "más dura condena" al atentado. En Noja el Ayuntamiento también aprobó por unanimidad un texto mostrando su "enérgica" repulsa por los atentados.