Basel Ghalyoun, absuelto el jueves por el Tribunal Supremo de los atentados del 11-M, permanece en España ya que finalmente ayer no fue repatriado a Siria, tal y como estaba previsto, después de que su abogado iniciara varias vías para que su cliente no fuera expulsado.
Así lo ha señalado a Efe el letrado José Luis Abascal, quien ha denunciado la privación de libertad de su defendido ante la Audiencia Nacional y el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, entre otras instituciones.
Abascal ha subrayado que la orden de expulsión inicial contra Ghalyoun se tramitó por un delito de terrorismo y ha recordado que el Tribunal Supremo le ha absuelto de todos los cargos en relación a los atentados de Madrid.
Por ello, a su juicio, "la causa que motivó ese procedimiento ha quedado absolutamente desvirtuada por el Supremo".
Además, ha asegurado que cuando se le incoó ese expediente de expulsión su cliente estaba en situación legal en España, pero como había ingresado ya en prisión "no pudo ir a renovar nada".
El abogado ha asegurado que cuenta con el respaldo de Amnistía Internacional España, que instó el pasado viernes al Gobierno a que reconsiderase la orden de expulsión que pesaba sobre el ciudadano sirio por encontrarse en situación irregular.
La responsable de política interior de Amnistía Internacional España, Virginia Álvarez, dijo a Efe que la organización "ha mostrado su preocupación, porque hay un riesgo importante de que (Ghalyoun) sea torturado y maltratado" en su país de origen.
Amnistía Internacional España ha explicado la "preocupante situación de derechos humanos que se vive en Siria, donde la tortura es usada ampliamente en todos los centros de detención, y las confesiones son obtenidas con todos los sistemas de tortura y usadas ante los tribunales".
Basel Ghalyoun fue condenado por la Audiencia Nacional a doce años de prisión por su relación con los atentados del 11-M, el jueves el Tribunal Supremo anuló su pena y al salir de la prisión de Pontevedra fue retenido debido a esta orden de expulsión.
