Cerca de mil de las aproximadamente 1.500 personas que mueren cada año en accidentes de tráfico vinculados con el consumo de alcohol son jóvenes. Así lo indicó el ministro de Sanidad, Bernat Soria, que además matizó que el diez por ciento de los accidentes más graves están relacionados con el consumo de drogas.

Para intentar corregir esta tendencia el Ministerio de Sanidad y la Dirección General de Tráfico lanzaron ayer una campaña cuyo objetivo es prevenir los accidentes de circulación, especialmente entre los jóvenes, para los que los siniestros en la carretera es la primera causa de muerte.

El ministro de Sanidad, Bernat Soria, y el presidente de la DGT, Pere Navarro, ofrecieron una rueda de prensa en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, en el que presentaron la nueva campaña contra el consumo del alcohol y drogas al volante. En esa rueda de prensa recordaron que entre 30 y 50 de cada cien accidentes mortales están relacionados con el consumo de alcohol.

Pere Navarro destacó la elección del Hospital Nacional de Parapléjicos como lugar de presentación de la campaña, para que se vea lo que hay "detrás de las cifras: dramas personales y mucho sufrimiento". Pidió también a los ciudadanos que den un paso más, y que además de no conducir si bebieron, que no permitan que los demás lo hagan.

"Esta campaña tiene como eje central un mensaje muy sencillo y es que el alcohol y las drogas no son compatibles con la conducción porque provocan accidentes de tráfico", afirmó Soria. La campaña presentada incluye la edición de un díptico muy informativo dirigido a los conductores más jóvenes. Se denominará "Alcohol y otras drogas incompatibles con la conducción. Lo que tienes que saber", y del que se distribuirán 800.000 copias.

El folleto explica de manera sencilla los efectos que tienen el consumo del alcohol y las drogas en la conducción, y acaba con algunos mitos entorno a los remedios supuestamente eficaces para reducir las tasas de alcoholemia.

Según datos oficiales, los accidentes de tráfico son la segunda causa de siniestralidad y mortalidad evitable y la primera causa de muerte entre los adolescentes españoles. La encuesta escolar sobre drogas 2006-2007 revela que dos de cada diez jóvenes, de entre 14 y 18 años, viajaron alguna vez en vehículos conducidos por personas bajo los efectos del alcohol.