Milagros Altuna, esposa del ex etarra Kándido Azpiazu, se adjudicó ayer la parte del negocio de cristalería perteneciente a su esposo, que fue subastada en los juzgados de Azpeitia (Guipúzcoa), por la que pagará un total de 46.438 euros para garantizar la indemnización económica de la condena de su marido, dictada en noviembre de 1981.

Azpiazu es uno de los dos condenados por el asesinato en 1980 del militante de la UCD Ramón Baglietto -el otro es José Ignacio Zuazolazigorraga- y en 2005 abrió una cristalería en Azkoitia (Guipúzcoa) en un local situado bajo el domicilio de su viuda, Pilar Elías, que fue concejal del PP en la localidad, lo que desencadenó un debate político sobre la necesidad de aplicar medidas de alejamiento en las condenas por terrorismo.

Según fuentes judiciales, ayer se subastó la mitad del negocio de cristalería, ya que la otra mitad es propiedad de la esposa de Azpiazu, quien compitió ayer con otro postor por adjudicarse los dos locales, uno de 90 metros cuadrados y otro de 30, que conforman el negocio.

La puja tuvo lugar en el juzgado número 1 de Azpeitia, mientras que la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se ha encargado de controlar el proceso y de verificar que el dinero recaudado en la subasta sea depositado en una determinada cuenta bancaria. La cantidad obtenida será para el Estado, que adelantó la indemnización que recibieron Elías y sus hijos en aplicación de la Ley de Solidaridad con las víctimas del terrorismo.

Pilar Elías declaró tras conocer el resultado de la puja que "si la Justicia no puede hacer nada por ayudar a las víctimas, que lo haga el Gobierno; yo ya tenía asumido que iban a ir a la puja más fuertes que cualquier otro".