Zapatero y Betancourt se reunieron en la Embajada de España en París, donde el presidente del Gobierno español participa en la Cumbre por el Mediterráneo,

En una comparecencia ante los periodistas tras esa reunión, Zapatero explicó que se comprometió con Betancourt a "seguir en la tarea de la libertad para aquellos que aún no la tienen", apoyando al presidente colombiano, Álvaro Uribe, en favor de la libertad y la dignidad de los seres humanos, así como del fin de la violencia y "un nuevo tiempo" para Colombia.

Por su parte, Betancourt subrayó que los colombianos deben saber que "no hay un segundo que pase, ni de día ni de noche, que no estemos pensando en cómo vamos a traer pronto a los que quedaron en manos de las FARC para devolverlos a sus familias y a que gocen, como estoy haciendo yo hoy, de la libertad".

Zapatero, quien invitó a Betancourt a visitar España, expresó la satisfacción de su Gobierno y de todos los españoles por su liberación y recordó que su Ejecutivo "trabajó, ayudó, alentó e intentó" que fuera liberada.

Además, recordó la emoción del día en que se conoció la noticia de la liberación y cuando escuchó de su boca cómo narró su salida en helicóptero de la selva en la que permanecía secuestrada.

Zapatero agradeció también las "palabras cariñosas" que Betancourt ha tenido siempre con la "modesta tarea de España", e insistió en que su Gobierno va a estar ahí, con Colombia y con el presidente Uribe.

"Betancourt ocupa ya un sitio en el corazón de España", aseguró Zapatero, quien le deseó que tenga una vida feliz y plena en la que siempre estará acompañada por los españoles.

Preguntado por las declaraciones de Uribe en las que apuesta por una negociación directa con las FARC sin mediación internacional, se limitó a señalar que España siempre ha estado y estará a lo que él considere más conveniente.

Recordó que habló con Uribe el día de la liberación de Betancourt y que quedaron en conversar de nuevo para mantener esa cooperación.

Ante la posibilidad de que España pudiera colaborar con una solución humanitaria acogiendo a guerrilleros de las FARC, Zapatero aseguró que no hay ninguna previsión en ese sentido e insistió en que España siempre estará junto al Gobierno de Uribe en la lucha por la libertad y manteniendo el respeto a los valores y principios de la democracia.

Según apuntó, dentro de esos principios, cualquier eventualidad que propusiera Uribe sería analizada.

Betancourt agradeció las palabras de Zapatero porque dijo que siempre ha sentido que España es la familia de Latinoamérica y, en especial de Colombia, y destacó que los españoles les han acompañado en los momentos difíciles y también han estado junto a ellos en estos momentos de felicidad.

Preguntada por la posible relación entre las FARC y ETA, señaló que carecía de información al respecto porque nunca estuvo en contacto con miembros del secretariado de la guerrilla y permaneció en todo momento de su cautiverio en manos de comandantes de segundo y tercer grado.