El primer ministro marroquí, Abas el Fasi, garantizó hoy al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que Ceuta y Melilla no deben ser un obstáculo en las "excelentes" relaciones que mantienen los dos países, según informaron tras su reunión fuentes del Ejecutivo español.

El Fasi, defensor del fin de la "ocupación" de Ceuta y Melilla por España, sacó a colación la cuestión de las dos ciudades autónomas españolas en la entrevista mantenida hoy con la que Zapatero inició su primer viaje a Marruecos en la presente legislatura.

Las fuentes del Gobierno español no precisaron los términos en los que se abordó la cuestión, pero aseguraron que el primer ministro marroquí garantizó que el contencioso no interferirá en la buena marcha de las relaciones bilaterales.

Zapatero explicó a El Fassi que, dentro del marco constitucional y democrático de España, el Gobierno siempre mantiene una actitud "respetuosa" con Marruecos en esta cuestión.

Según las fuentes españolas, ninguno de los dos mandatarios mencionó el incidente diplomático surgido a finales del año pasado cuando los Reyes de España visitaron por vez primera Ceuta y Melilla.

Tras esta reunión, Zapatero se entrevistó en la sede de la delegación del Gobierno en Oujda con el rey Mohammed VI, quien le saludó en español.

Fue un encuentro de una hora de duración que se desarrolló, según el Gobierno español, en un clima "muy cordial".

Una de las cuestiones que Zapatero analizó en sus encuentro con con El Fasi y con Mohammed VI fue el problema de la inmigración ilegal.

Las dos delegaciones coincidieron en la buena marcha de la colaboración en la lucha contra los flujos irregulares, pero reconocieron que todavía puede mejorar.

Para ello viajará próximamente a Marruecos el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Zapatero y El Fasi abordaron también el conflicto del Sahara Occidental y el presidente español abogó de nuevo por encontrar una solución en el marco de la ONU y de la legalidad internacional.

Zapatero y su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ratificaron la voluntad de España de mantener una posición "constructiva" para que Marruecos y el Frente Polisario logren poner "punto final" al contencioso, "pero siempre cerca de la ONU, apuntaron las fuentes del Ejecutivo.

Otro de los asuntos del encuentro fueron las relaciones económicas y empresariales de los dos países, calificadas por el primer ministro marroquí de "excelentes".

Según apuntó, en estos momentos hay alrededor de seiscientas empresas españolas instaladas en Marruecos y, mientras que hace años se concentraban en el turismo y la energía, ahora han diversificado su actividad en sectores como la construcción, las telecomunicaciones y la banca.

Al analizar las relaciones culturales, El Fasi destacó el interés de los marroquíes por aprender español y pidió la apertura de más Institutos Cervantes.

En los seis que ya funcionan en la actualidad en Marruecos -el último fue inaugurado en Marraquech- estudian español alrededor de 3.400 marroquíes.