España y Francia suscribieron ayer un acuerdo para instar a la UE a desplegar "lo antes posible" ante las costas de Somalia medios militares, navales y aéreos, para luchar contra la piratería en la región, en coordinación con el gobierno federal de transición del país,
La iniciativa hispano-francesa fue suscrita en la II Reunión de Alto Nivel transfronteriza, presidida ayer en Zaragoza por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro galo, François Fillon.
Tanto Francia como España han sido víctimas recientes de la piratería, uno de cuyos últimos ejemplos fue el secuestro de la tripulación del pesquero español Playa de Bakio, liberada tras una semana de cautiverio.
Con este acuerdo, los dos Gobiernos buscan contribuir a la aplicación de la resolución 1816 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que fijó un marco de acción a los Estados para luchar contra la piratería en las costas de Somalia.
Conscientes de la amenaza que supone para la seguridad de las vías marítimas, para la navegación internacional y para la estabilidad de Somalia, España y Francia apuestan por el despliegue de medios militares y por proporcionar eventualmente asistencia técnica a Somalia y a otros Estados ribereños para garantizar la protección costera y marítima.
Se comprometen además a trabajar de forma coordinada con el resto de países de la UE y a crear un grupo de trabajo bilateral para hacer un seguimiento de los avances que se consigan.
Por otra parte, ambos mandatarios lograron un acuerdo "histórico" para iniciar este año la interconexión eléctrica a través de los Pirineos Orientales, pero fueron incapaces de cerrar el "pacto europeo por la inmigración".
Según explicaron ambos, sólo faltan unas precisiones -que no aclararon- y el acuerdo es seguro, pero España no ha dado el esperado "sí" al pacto que Francia quiere presentar al resto de países de la UE durante su presidencia de turno, que comienza la próxima semana.
Fillon no aclaró si se ha eliminado del citado pacto el polémico contrato de integración para los inmigrantes, propuesta que rechaza España.
"No hemos añadido nada; no hemos quitado nada. Estamos discutiendo", manifestó, mientras fuentes del Ejecutivo español consultadas por Efe garantizaban que ese punto ya no está en el texto que se debate. El problema podría residir en el procedimiento europeo para aceptar regularizaciones de inmigrantes ilegales en cada Estado miembro.
No hubo dificultades para firmar el acuerdo que permitirá constituir antes del 1 de octubre la sociedad conjunta encargada de construir la interconexión eléctrica entre los dos países, una línea de muy alta tensión que duplicará la interconexión y que permitirá que llegue a España la capacidad equivalente al consumo eléctrico de la ciudad de Zaragoza en un año.
