La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó ayer que la remodelación de su Gobierno obedece sólo al objetivo de reducir el gasto para afrontar la crisis económica, y desvinculó la salida de Alfredo Prada y Manuel Lamela de su ingreso en el equipo de Mariano Rajoy en el PP.

En una comparecencia informativa, Aguirre desveló que Prada, hasta ahora vicepresidente segundo del Gobierno regional, le ha expresado su deseo de no aceptar cargos en ninguna institución pública de la Comunidad y adelantó que Lamela asumirá una responsabilidad fuera de su gobierno, pero relacionada con ella "en el ámbito financiero", ya que le ha ofrecido un puesto en el consejo de administración de Caja Madrid, oferta que estudia el ex consejero.

La presidenta dijo que no sabía el porqué de la ausencia de Prada de los actos convocados ayer en la sede del Gobierno, que fue lo más comentado de la jornada: "No he hablado con él y no voy a interpretarlo", añadió preguntada al respecto.

Sí desveló Aguirre que el miércoles, en una conversación, éste le dijo que se había quedado huérfano muy joven y que siempre había sabido resolver su vida "muy bien", así como que seguiría siendo diputado de la Asamblea de Madrid e involucrado en el proyecto político del PP.

En cuanto a Fernando Merry del Val, que abandona también el Ejecutivo regional tras ceder las competencias de Economía al hasta ahora portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, pasará "a ser vocal del Consejo Consultivo de la Comunidad", según anunció la jefa del Ejecutivo autonómico.

Motivos económicos

Aguirre compareció acompañada por su vicepresidente, Ignacio González, y poco después de un Consejo de Gobierno "atípico", ya que se produjo una "toma de contacto" entre los miembros del nuevo Gobierno y sólo se aprobaron algunos asuntos pendientes.

Preguntada por si su intención era apartar del Gobierno a los "próximos a Rajoy", Aguirre precisó que "salen cinco consejeros" y de los que se quedan, "uno tiene responsabilidades en el Comité Ejecutivo y otra en la Junta Directiva y la presidenta de la Asamblea (Elvira Rodríguez) también está en órganos de dirección del Partido Popular a nivel nacional".

Insistió en que los objetivos que han movido el cambio son "reducir el gasto, adelgazar el Gobierno y dar un impulso a toda la actividad económica para que Madrid siga siendo un lugar abierto, cosmopolita y lleno de oportunidades para todos los ciudadanos".

También destacó, entre los motivos de la remodelación, la necesidad de dar ejemplo "en un momento en que todos los ciudadanos nos estamos apretando el cinturón", frente a la "incapacidad y a la falta de reacción de otros", en referencia al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Por su parte, el diputado del Partido Popular Manuel Pizarro eludió ayer confirmar si rechazó formar parte del Gobierno regional de Esperanza Aguirre. Pizarro fue el fichaje estrella del presidente del PP, Mariano Rajoy, en las pasadas elecciones generales al situarle como "número dos" de la lista por Madrid.

Sin embargo, Pizarro, ex presidente de Endesa, no forma parte del nuevo equipo de dirección de Rajoy y ni siquiera del Comité Ejecutivo Nacional, aunque sí es miembro del Comité Ejecutivo de Madrid por designación directa de Aguirre. Según publicó ayer "elmundo.es", Pizarro rechazó formar parte del nuevo Gobierno de Esperanza Aguirre.