Con tal de que vuelva María San Gil, el presidente del PP, Mariano Rajoy, está dispuesto a otorgarle uno de los preciados cargos en el Comité Ejecutivo del partido. Así lo aseguró el propio líder de los populares ayer, explicando que si la todavía presidente del PP vasco "quisiera incorporarse a la vida política, con mucho gusto la nombraría" para un puesto en la cúpula de la formación. Además, Rajoy, que negó cualquier tipo de roce con el ex presidente José María Aznar, dijo no tener la sensación de "jugarse nada" en las próximas citas electorales.

Desde que San Gil anunciara su marcha del PP tras las discrepancias surgidas en torno a la Ponencia Política que iba a ser debatida -y que ya fue aprobada- en el XVI congreso nacional del partido, la dirigente vasca no ha vuelto a hacer declaraciones sobre su situación o sobre el partido. El pasado lunes, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que "María San Gil es una mujer del PP, defiende unos principios y unos valores que son los que defendemos en el PP y eso se va a percibir dentro de poco".

En el Foro ABC, el presidente del PP, que estuvo arropado por De Cospedal, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el presidente fundador del partido, Manuel Fraga, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, fue interrogado sobre el futuro de San Gil. Rajoy dijo no tener "reservado" un cargo en el Comité Ejecutivo "pensando en nadie", pero añadió que si María San Gil "quisiera incorporarse a la vida política, con mucho gusto la nombraría".

Respeto

Los Estatutos del PP establecen que el presidente del partido tiene la posibilidad de designar a propuesta suya hasta cinco personas y, de momento, sólo ha nombrado a cuatro -Luis de Grandes, Alfredo Prada, Elvira Rodríguez y María del Mar Blanco- por lo que aún dispone de margen para integrar en la Ejecutiva a una quinta persona. En cualquier caso, Rajoy expresó su "respeto" por la decisión de San Gil de abandonar el PP y añadió: "Prefiero respetar su silencio, sus palabras y sus decisiones, le tengo mucho afecto, mucho respeto y mucho cariño para seguir hablando de este asunto".

Además, Rajoy dijo no tener "la sensación de jugarme nada". De hecho, señaló que "todo el mundo se juega mucho todo los días y en política eso es así". Su objetivo, continuó, es cumplir con los compromisos adquiridos con la gente para convencerles de que el equipo del PP "es bueno y necesario para España".

En este sentido, dijo que será presidente del PP mientras quieran los militantes del partido, que son los que le "han puesto" ahí. Cuando se le preguntó de nuevo si creía que podía ser cuestionado su liderazgo dentro de unos años, él replicó con ironía: "Si es dentro de 30 o 40 años...".

Respecto a si contará con Juan Costa o Manuel Pizarro en el nuevo equipo económico, respondió que ambos diputados formarían parte de "cualquier equipo porque tienen grandes conocimientos económicos y de todo tipo y son multidisciplinares".