En una conferencia pronunciada en el foro "Nueva economía", Blanco ha insistido en que "la estrategia de la crispación está afortunada y definitivamente agotada", y ha ofrecido una mano tendida al PP para dialogar y llegar a acuerdos en temas de Estado.

Al respecto, ha afirmado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere dejar atrás definitivamente algunos de los viejos temas de España que "son tan del gusto de la derecha", con nuevos planteamientos que favorecen un clima político más razonable.

"Es más difícil crispar cuando se discute sobre cuestiones que no vienen cargadas emocionalmente por la historia", ha observado.

Tampoco ha tenido reparo en admitir que se ha producido una "crisis" económica en España y en el resto del mundo, entendida como "un cambio muy marcado en algo", pero ha rechazado reducir el debate a una "estéril" contienda semántica.

No obstante, ha precisado que si alguien pretende usar ese término como arma arrojadiza o como instrumento para asustar, es "irresponsable".