La Fiscalía Anticorrupción dio ayer por cerrada la "Operación Troika" contra las mafias rusas instaladas en España y cifra en al menos quince millones de euros los bienes embargados que supuestamente proceden de las actividades de blanqueo de dinero de esta organización.

Esta cantidad podría aumentar cuando se sumen las cuentas personales de los imputados, según informaron en Málaga los tres fiscales anticorrupción que participan en el caso, quienes aseguraron a los periodistas que "se va confirmando todo lo que la investigación apuntaba".

Asimismo, explicaron que se ha prorrogado la detención de la mayoría de arrestados porque "es muy posible que se pidan medidas de prisión para muchos" y han preferido esperar a escuchar las declaraciones de todos los imputados.

Se les acusa a todos de blanqueo de dinero, asociación ilícita y falsificación de documentos públicos y "va a ser complicado individualizar" los delitos para cada uno, añadieron. Los rusos implicados llevaban afincados en España desde 1996 y contaban con la colaboración de abogados economistas españoles que se introducían en la estructura de la organización para facilitar la transferencia de capital a los paraísos fiscales, según las sospechas de los fiscales.

La Fiscalía sostiene que los abogados, que están imputados, se habían puesto a disposición de la mafia rusa "más allá del asesoramiento" para transferir el dinero a cuentas en Panamá, Chipre, Suiza, Islas Vírgenes y, posiblemente, Liechtenstein.

Los fiscales indicaron que se trata de una investigación "muy sólida", que llevaba dos años, en la que han intervenido Guardia Civil -que denomina a la operación como "Piedras"-, el servicio de Aduanas y la Policía Nacional.

Por su parte, el juez Baltasar Garzón, que lleva el caso, prorrogó ayer la detención de cinco de los arrestados, entre ellos el considerado "número dos" de la organización, Alexander Malyshev, y dejó en libertad con cargos y sin fianza a dos detenidas. El juez ha tomado declaración en la Ciudad de la Justicia durante más de seis horas a los siete imputados de Málaga que quedaban, después de que el sábado interrogara a los otros tres arrestados.

Garzón determinó ayer libertad con comparecencias semanales para el constructor de Frigiliana A.R.C.; prisión incondicional para la empleada de hogar de uno de los rusos asentado en Frigiliana, L.M., y la prórroga de la detención judicial para la esposa de otro afincado en Marbella, S.K.