La reprimenda tuvo lugar en medio de la ceremonia, cuando uno de los asistentes enarboló una bandera republicana mientras otros invitados gritaban "¡viva la república!". Tras este capítulo, el portador de la bandera, Juan Moya, aseguró que a Bono le "ha faltado cintura" en sus palabras ya que con su acto "estaba reconociendo el compromiso y el aporte de ese colectivo comunista en la lucha contra Franco", señaló. Los hechos se produjeron durante un discurso de Bono en el que resaltaba la labor de la Asociación de Ex Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas (AERP). Fue entonces cuando el presidente del Congreso fue interrumpido por uno de los asistentes que se paseó por la sala con la bandera republicana. "Con la misma fuerza con la que estoy defendiendo lo que pienso, en esta casa son invitados del Congreso y de la legalidad, y la legalidad es la que marca la Constitución, y por tanto no puedo aceptar manifestaciones que no son legales en este momento", apuntó.