El regidor se enfrenta a 15 meses de cárcel y diez años de inhabilitación absoluta por un delito de enaltecimiento del terrorismo, tras imponer el 11 de agosto de 2005 esta distinción a los presos Santos Berganza, ertzaina condenado por colaboración con ETA, y a José Ángel Viguri, ex miembro de la banda.

Según ha declarado Isasi, la elección de estas dos personas fue hecha por la cuadrilla "Herriarenak" (los del pueblo), una de las organizaciones que se encarga cada año de elegir a las personalidades que reciben esta distinción, en cuya decisión él no podía intervenir, ha indicado.

De este modo, los miembros de la cuadrilla decidieron construir unas figuras en cartón con la foto de los presos y el puño izquierdo en alto, para trasladarlos al salón del plenos del Ayuntamiento, donde se impondrían las bandas conmemorativas la primera jornada de las fiestas locales.

Los encargados de recoger la distinción y trasladar estas figuras fueron Arkaitz Quincoces y Alfredo Remírez -sobrino de uno de los presos-, quienes también se han sentado hoy en el banquillo de los acusados.

Durante el acto, en el que también recibieron similares distinciones otras personas, los encargados de imponer las bandas conmemorativas fueron Isasi, quien se negó a imponer la cinta a la réplica de cartón y lo hizo a uno de los miembros de "Herriarenak", y el entonces concejal de cultura, Eleder Zaldibe.

Este último, acusado de los mismos delitos, ha asegurado hoy que en aquel momento desconocía a quién representaban estas figuras, y que sólo se enteró al día siguiente, cuando vio informaciones en la prensa.

El alcalde ha admitido que, cinco días antes, la cuadrilla notificó al Ayuntamiento la propuesta para que Berganza y Viguri fueran nombrados representantes de las fiestas, pero que no le dio "importancia" al ver que eran maquetas de cartón.

A juicio de Isasi, estas distinciones tienen algo de "carnavalesco" y no la intención de homenajear o conmemorar a alguien, por lo que no tomó decisión alguna, aunque sí lo hizo días después, durante la procesión de las fiestas, cuando miembros de "Herriarenak" se pusieron en la cabecera de la misma con los monigotes y el regidor les conminó a situarse en la parte de atrás.

Tanto Remírez como Quincoces han explicaron que su organización decidió elegir como representantes a Berganza y Viguri, no por su condición de presos, sino por su labor pública en favor del euskera y su condición masculina, ya que hasta el 2001 estas distinciones solo se concedían a mujeres y eso les parecía "pasado de moda".

Han acudido en calidad de testigos el jefe de la Policía Municipal de Amurrio, que participó en los actos, así como el que fuera Jefe de la Comisaria de la Ertzaintza en Llodio, José Betanzos, que acudió en calidad de invitado.

Ambos han declararon que no observaron indicio alguno de delito durante los actos festivos y la imposición de estas distinciones.