Sus Majestades los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias, presidieron ayer en Zaragoza el desfile del Día de las Fuerzas Armadas, que constituyó el acto central de unas jornadas en las que se ha querido profundizar en la identificación de los ejércitos con el pueblo español.

Esta es la segunda gran parada militar del año después del desfile del Día de la Fiesta Nacional, que se celebra en Madrid el 12 de octubre. Al acto que contó con la presencia de 1.700 militares de los tres ejércitos y la Guardia Civil, unas 50 aeronaves y 90 vehículos asistió también el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en sustitución de la ministra de Defensa, Carmen Chacon, que se encuentra de baja por maternidad de su primer hijo.

Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron acompañados por los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Leticia, fueron recibidos con honores de ordenanza y saludaron a las autoridades asistentes al desfile.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en sustitución de la titular de Defensa, Carme Chacón, de baja maternal, acompañó a los Reyes en la tribuna, desde donde durante algo más de una hora presenciaron este desfile, que constituye el acto central del Día de las Fuerzas Armadas.

Abucheos

A su llegada, los Reyes fueron recibidos con aplausos de los miles de aragoneses que salieron a las calles de Zaragoza para presenciar la parada militar. Sin embargo el ministro de Interior fue recibido por parte del público existente con silbidos y abucheos.

Al desfile también acudieron las principales autoridades civiles y militares de la Comunidad de Aragón, así como diputados y senadores del Parlamento. Se eligió este año Zaragoza como sede principal para la celebración de los actos por ser 2008 especialmente significativo para la ciudad, ya que en los próximos días se inaugura la Exposición Internacional sobre "Agua y Desarrollo Sostenible" y se conmemora el doscientos Aniversario de la Guerra de la Independencia y de los Sitios.

Previamente al desfile militar tuvo lugar el acto de izado de una bandera nacional de 24 metros de extensión, que fue portada por tres soldados de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire y por un agente de la Guardia Civil.

Con un homenaje a los que dieron su vida por España, que incluyó un sobrevuelo de los C-101 de la Patrulla Aguila, arrancó el desfile, que se inició con una exhibición aérea de 47 aeronaves. Los zaragozanos pudieron asimismo también observar aviones de combate F-18, Eurofigther, Mirage F-1 y F-5 del Ejército del Aire, "Harrier" de la Armada y aviones de transporte Hércules C-130, así como helicópteros Colibrí, Cougar y Tigre.

A continuación dio comienzo el desfile terrestre, que lo abrirá la Agrupación Acorazada-Mecanizada-Motorizada, con carros de combate "Leopardo", vehículos de caballería "Centauro" y vehículos de combate "Pizarro".

Otros vehículos pertenecientes a unidades navales como "Piraña" y "Hummer" atravesaron el Paseo de la Independencia y el Paseo Pamplona, dos de las principales arterias de la capital zaragozana.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) exhibió parte de sus materiales anti-incendios y de intervención ante desastres, y las unidades antiaéreas mostraron piezas de artillería, entre ellas misiles "Mistral".

Unidades de la Brigada de la Legión y de Regulares no faltaron al desfile, que cerrará un escuadrón de la Unidad de Caballería de la Guardia Civil.

Una vez terminada la parada militar, los Reyes don Juan Carlos y Doña Sofía ofrecieron a las autoridades asistentes una recepción en el Ayuntamiento de Zaragoza, durante la que el monarca realizó el tradicional brindis por España dedicando unas palabras a los asistentes.

Carme Chacón apuesta por la modernización de las fuerzas Armadas

Aunque no pudo estar presente en la segunda mayor parada militar del año debido a su baja por maternidad, la ministra de Defensa, Carme Chacón quiso estar presente en un día tan significativo para las Fuerzas Armadas españolas como el Día de las Fuerzas Armadas. En un artículo de opinión publicado ayer en el "Heraldo de Aragón", la ministra se muestra partidaria de profundizar en la modernización de las Fuerzas Armadas, además de afianzar la dimensión internacional.

En el artículo la ministra explica la necesidad de profundizar en la modernización de las Fuerzas Armadas para que alcance a "todos los órdenes, las estructuras y los procedimientos, a los materiales, los sistemas de armas y a la formación de los profesionales".

En su opinión "el bien más valioso con que cuentan nuestras Fuerzas Armadas son sus hombres y sus mujeres" por lo que considera un objetivo inexcusable "garantizar la calidad de su preparación y mejorar las condiciones en las que prestan servicio".